La votación de la Ley Forestal presentada por Cabildo Abierto y aprobada en el Poder Legislativo con los votos de la oposición y del sector de la coalición de gobierno, cabildo Abierto – ha sentado un peligrosísimo antecedente.
No es que se haya puesto en riesgo el futuro de la coalición de gobierno, pero lo que para nosotros es innegable es que ha profundizado lo que otros llaman “la brecha”, en un país fraccionado casi a la mitad, por ideologías de “izquierda” y “derecha”, dejando en mano de un partido nuevo, cuya ideología no se conoce a fondo, pero se vislumbra, las decisiones entre uno y otro sector de “la brecha”.
La gota que ha rebasado el vaso, es precisamente esta ley, que según sus impulsores (Cabildo Abierto), hacía falta para determinar con precisión cuales son los suelos forestales, donde se puede forestar y donde no se puede, reservando esas tierras para otros emprendimientos que se consideran más útiles para el país.
El oficialismo considera que los elementos de control son suficientes y por eso no acompañó la iniciativa. Cabildo Abierto considera que son necesarios mayores controles y exigencias y de allí que ha planteado la nueva ley.
Por nuestra parte consideramos que los controles nunca estarán demás, si se llevan a la práctica en forma razonable. Este parece ser el punto de fondo: la aplicación de los controles.
En un país donde existen controles aduaneros, por ejemplo, pero está lleno de contrabando. En un país donde existen controles migratorios y sin embargo peligrosos delincuentes, a veces buscados en todo el mundo, aparecen radicados aquí.
Ni que hablar de las drogas ilegales, que pese a los “estrictos” controles se han detectado contendedores y embarques de todo tipo que han salido o pasado al menos por nuestro país, sin que hubieran sido detectados.
Días atrás conversábamos con alguien que vive en Termas del Daymán. Sucede que a la nochecita cuando venía hacia a la ciudad observó que delante suyo circulaba un auto sin luces. Cuando pasaron frente a un coche de Policía sin observación alguna, le preguntó “por simple curiosidad” al policía que estaba concentrado en su celular si había visto pasar el auto sin luces, la respuesta fue negativa.
Es por eso que entendemos y lo hemos repetido muchas veces en estas columnas, que los controles existen, nada más que muchas veces no se cumplen por “no complicarse” y esto es lo que hay que erradicar definitivamente.
A.R.D.