Una nota exclusiva de JUANJO ALBERTI, desde Montevideo.
UN COCHE EN LA FÁBRICA DE AVIONES
La primera vez que vi una fue donde trabajaba como cadete, en una reconocida barraca y bazar de plaza. Era de color azul brillante y utilizada por el llamado gestor de la empresa.
Siempre me llamó la atención ese vehículo, y por aquí en Montevideo, no había muchos, me imagino que habría menos por zonas del interior. Algunos lo llamaban «el huevito», otros «ratón alemán», «huevo con ruedas», o «coche pompa» y definitivamente la mayoría la reconoce como «la Isetta». Un auto súper económico de pequeñas dimensiones, que logró ser muy vendido en Europa, realizado en los años siguientes a la Segunda Guerra Mundial, en un momento que se necesitaba un transporte de gastos reducidos y de corta distancia, pensado en consumidores de clase media, que no podían permitirse un vehículo más grande por su erogación y mantenimiento, o en la dama de casa para hacer sus compras cercanas.
El diseño es italiano, pero también fue construido en diferentes fábricas de Bélgica, Alemania, Inglaterra, Francia y hasta en Brasil, que montó excelentes y llamativos modelos.
Hermenegildo Preti, un ingeniero italiano que creó la Isetta en una fábrica de aviones, se inspiró en el diseño de un avión de carga de apertura frontal, junto a la forma de su propia cabina.
La Fiat presionó para que el automóvil no tuviese puertas laterales y tres ruedas, evitando de esta forma la competencia con otros autos del mismo lineamiento. La Isetta a esta altura se ha transformado -con el paso del tiempo- en un auto, prácticamente de coleccionistas.
HOY, SERÍA UNA SOLUCIÓN… ¿O NO?…
En la actualidad, Isetta sería una gran solución para muchos ciudadanos, ya sea por su economía y también -debido a su tamaño- por su facilidad de estacionamiento.
Estos coches pueden guiarse de frente para aparcar en posición paralela al flujo del tránsito.
No hay que dar marcha atrás.
En vías congestionadas de vehículos, el hacer retroceder el coche para estacionarlo en un sitio pequeño puede ser sumamente engorroso, particularmente para el que no es muy diestro en la materia.
Pero, este auto miniatura -hasta el día de hoy- elimina absolutamente el problema. No podría haber un vehículo más sencillo que éste, a no ser por la única puerta del Isetta que se abre con el manubrio, el cual se mueve hacia adelante para facilitar la salida. A pesar de ésto, es muy difícil entrar y salir del coche.
La Isetta 300 BMW, el modelo más clásico de todos, tiene cuatro ruedas y un motor de un cilindro, enfríado por aire. Pesa 350 kilos.
En cuanto al modelo 600 es un poco más amplio en su versión. Además, tiene un asiento trasero y una puerta lateral. Pesa 470 kilos.
En su lanzamiento éstos automóviles nuevos costaron entre mil y mil doscientos dólares, aproximadamente, en mercados europeos y norteamericano. La razón que indujo a la compra de la Isetta en vez de un coche barato de segunda mano, es que «el huevito» no necesitaba ningún mantenimiento. De repente alguna bujía por ahí, nada más.
En el presente, sería muy difícil conseguir repuestos para ésta mini máquina, de tanto andar en décadas pasadas.
ALCANZABA LOS 85 KM POR HORA
En forma primaria el BMW Isetta podía alcanzar los 85 km/h y sólo gastaba 3,8 l/100 km. En 1954 fue puesto en producción con un precio de salida un 30% más en cuenta que el Volkswagen, obteniendo un gran suceso.
El vehículo fue el primer BMW de la postguerra y colocó a la firma automotriz entre los cuatro principales fabricantes de automóviles, en general.
Entre 1954 y 1962, se produjeron 160.000 unidades en Alemania y 30.000 en Gran Bretaña por la «Isetta of Great Britain Ltd.», bajo licencia BMW, con volante a la derecha y mayoritariamente con tan sólo tres ruedas y el volante a la derecha. Recién en 1957 se inició la producción de manera internacional con el modelo 300 cc. que fue realizado en determinadas versiones, según el mercado de compra. Su interior fue armado para asemejarse a un coche normal; su caja de cambios era de cuatro velocidades. Más adelante y derivado del modelo Isetta tradicional BMW desarrolló la máquina de 600 cc. Se trató de un microcoche de cuatro plazas producido entre agosto de 1957 y noviembre de 1959.
El vehículo estaba parcialmente basado en el modelo biplaca BMW Isetta. Debido al aumento de tamaño y peso, el 600 tenía un motor más potente que el Isetta 300.
La velocidad máxima fue de 103 km/h.
A comienzos de los sesenta los consumidores querían coches más amplios, habiendo perdido el interés en los modelos económicos.
Las ventas de la 600 fueron, sin embargo, ayudados por la crisis energética de esos años: 1956-1957.
ELVIS PRESLEY Y GARY GRANT
Entre los muchos famosos que tenían como favorita la Isetta en sus coches de cabecera, se cuentan Elvis Presley y Gary Grant. Pero, los hubo políticos, gobernantes, empresarios, artistas de todo tipo y muchos otros menos conocidos. El coche fue un pequeño gigante de las calles y algunas carreteras, que utilizaron mujeres y hombres. Más allá de la nostalgia.
