Lo habitual es que en América Latina se hable de “grietas” divisiones o similares, y en los hechos debemos asumir que por lo general nuestra América del Sur aparece dividida en dos familias ideológicas.
Ambas “pelean” por lo mismo, acceder al poder y para ello “muestran” como la culpa de los problemas se puede atribuir a los bandos contrarios. A eso apunta el mayor esfuerzo y mientras tanto estos países de la región son gobernados por pequeños partidos que hacen su zafra de la pelea de los grandes bloques, por la sencilla razón que saben que son determinantes.
El tema del momento es la crisis hídrica y en este caso también se ha puesto un botón de muestra. Argentina ha ofrecido una potabilizadora y otras medidas para ayudar a “paliar” esta crisis porque “Ud. abre la canilla en Montevideo y no sale agua” al decir del presidente argentino.
Más que un error consultado el presidente uruguayo dijo que la errónea afirmación (en Montevideo sale agua normalmente de las canillas) podía deberse a dos hechos, la mala intención (cosa que descarto, sic.) o la mala información que maneja. Si quiere saber cuál es la realidad. Le bastaría entrar en Internet, expresó Lacalle Pou.
La polémica es saber si el agua de que disponen los montevideanos actualmente es potable, como sostiene el gobierno o simplemente bebible o si no sirve más que para tirarla por el baño, como dicen muchos de los que allí viven.
No dudamos que ambos mandatarios está “haciendo la suya”. El mandatario argentino mostrándose “benefactor”, con un pequeño aporte y el presidente uruguayo sosteniendo que no rechazó el aporte sino que lo “congeló” para el caso que lo considere necesario.
En tanto los temas más importantes, los que verdaderamente interesan a argentinos y uruguayos siguen sin resolverse. Argentina acuciada económicamente y a punto de caer nuevamente en manos no deseadas y el Uruguay esquivando los grandes temas. Los que preocupan a los uruguayos, como la seguridad, el trabajo, la educación.
Nunca antes habíamos conocido algo tan distante como las posiciones que tienen los gobiernos del denominado MERCOSUR. El libre tránsito de bienes y personas que estaba entre los primeros objetivos de la iniciativa que despuntaba con el nuevo siglo ha quedado tan atrás que hoy se discute si rompemos el bloque, si sirve hacerlo individual o juntos y nos preguntamos ¿Qué ha cambiado de la situación que teníamos antes, cuando no existía el Mercosur?
A.R.D.