Las calles con adoquines sin dudas son reliquias para la ciudad. El problema es cuando ya pasan a ser un peligro; es decir; todo muy bien mientras estén en buen estado. El comentario viene a raíz de un pozo muy peligroso que hay en Dr. Bortagaray, o sea entre Uruguay y Artigas, a mitad de cuadra. Si un motonetista no lo ve y pasa sobre él, difícilmente pueda mantener el equilibrio y no caer. Hay que reparar eso pronto.
Estos días, más de un lector nos ha planteado algunas cuestiones sobre la poda de árboles del ornato público. La preocupación mayor es porque hay especies exóticas que, según se nos explica “podarlas ahora es un crimen”; sin embargo se está haciendo. Pedimos algún ejemplo y nos mencionaron la Mora, que es muy generosa en su sombra en verano, pero se la está cortando ahora, por lo que no podrá (porque no dará el tiempo) recuperar su frondosidad para el verano. Una lástima.
Un vecino de calle Misiones al 200, nos dice que los arreglos en la calle “no quedaron ni cerca de lo que se esperaba”, y que “estábamos ilusionados con terminar con los pozos, pero nos desilusionó lo que se hizo”. Asegura que el material colocado como capa, ya está desapareciendo y el polvo entra en las casas por todos lados.
A propósito, desde esa misma zona y más hacia el centro (hacia calle Artigas) siguen insistiendo algunos vecinos con que las obras “están muy demoradas”.
