Los policías descansaban a la sombra porque el calor era abrumador, sofocante y el patrullaje en la calle era tan necesario como importante, por lo tanto, los efectivos decidieron descansar un rato a la sombra de un árbol con sus motos a cuestas, tomando un poco de agua, como dándole una tregua a tanta vigilancia.
Es que los problemas de inseguridad se han incrementado tanto, que generan temores de todo tipo en la gente, cuando salen a las calles están pensando en que si ven un Policía les ofrece cierta tranquilidad de que las cosas allí mismo, no pueden suceder, aunque a veces esta es una regla que no siempre se cumple.
La Policía de Salto, está compuesta por hombres y mujeres que representan a una institución y que muchas veces pueden no darse cuenta de las cosas que están ocurriendo a pocos metros suyo, por más que estén alertas o traten de estarlo al cien por ciento y eso ha quedado demostrado en reiteradas ocasiones.
Por ejemplo, se han perpetrado hurtos y arrebatos en cercanías de seccionales y de la propia jefatura, donde hay policías a mansalva, pero los mismos no pueden estar sabiendo qué pasa en cada esquina, sino que como toda persona, trabajan dentro de los parámetros que los albergan, aunque habrá que cambiar los mismos para evitar los robos.
