El tiempo sigue dando que hablar y sigue desconcertando a propios y extraños, del frío que parecía que ya se había instalado, pasamos a un mediodía bastante pesado como el de ayer, a una intensa lluvia y nuevo descenso de la temperatura en la tarde. Clima ideal para enfermedades respiratorias, como es sabido, así que a cuidarse mucho.
Se comunicaba ayer un lector para hacernos dos o tres comentarios interesantes sobre distintas cosas que ha observado en la ciudad estos días. Por un lado, nos enviaba fotos de la vereda de calle Larrañaga llegando a Artigas, realmente muy rota, al punto que queda muy reducido el espacio para circular peatones. Nos decía que está así “desde que una de las primeras tormentas del verano derribó un árbol”.
Aparte, nos contaba que visitó las plazoletas de la zona portuaria y le causó “una gran pena” ver el estado de deterioro que tiene la fuente La Bella y la Bestia, ubicada en la plazoleta Roosevelt. “”Tiene mucha mugre y piedras, da un aspecto de abandono”, fueron sus palabras.
Como se sabe, se viene trabajando desde hace tiempo en una obra de gran magnitud entre los barrios Federico Moreira y Los Ingleses. Es decir, a ambos lados de Gdor. de Viana, en la entrada sur a la ciudad. Ahora bien, una lectora nos preguntaba: “¿No se puede hacer algo contra tan mal olor que tiene el arroyo ahí?” Dejamos la inquietud planteada.
