Alrededor de las 3 de la tarde de ayer, un cuidacoche del centro, mostraba a la gente que el bleque en una parte de la calle literalmente se estaba derritiendo por el calor. Lo mostraba con la suela del zapato, donde el material derretido se le pegaba. “Dios mío, lo que va a ser esto dentro de un mes, y en enero y febrero…”, comentaba el muchacho. Y sí, habrá que prepararse.
A propósito de verano y calor, visitantes nunca bienvenidos en esta época del año son los mosquitos. En estos días se ha escuchado muchas quejas. Una lectora que vive en la zona del Parque Mattos Netto (costanera sur) nos decía el fin de semana que “en esta zona están insoportables”.
En la edición de ayer comentamos algunos peligros a que se exponen los niños en calles inundadas. Luego fueron muchos los mensajes recibidos de lectores que nos planteaban que ven niños, y no tan niños, bañarse en las aguas crecidas del río en las zonas más insólitas de la ciudad.
En muchos casos, nos decían, son personas que pescan, y poco a poco se van introduciendo cada vez más en las aguas.En definitiva, como decíamos: un verdadero peligro. Por algo cuando se inauguran las playas se delimitan zonas. Aunque este año, el 8 de diciembre, que es el Día de las Playas y la inauguración de su temporada, ¿cómo estará el río? Todo una incógnita.
