Una lectora nos llamó hace dos o tres días para plantearnos un caso que le parece “insólito”. Se refería a la colocación de dos macetones grandes, de hormigón, que fueron colocados en el medio de la vereda de Avenida Batlle al 2200. Aunque reconoce, nos decía, que la idea “sin dudas habrá tenido buenas intenciones, de embellecer el lugar”, entiende que perjudica enormemente a los peatones, más a quienes se trasladan en silla de rueda por ejemplo y por supuesto a las personas no videntes o de baja visión.
Sabido es que el estado edilicio del Palacio de Oficinas Públicas deja mucho que desear y que, incluso, ha habido gestiones de parte de un grupo de salteños para agilizar su recuperación. Pero más allá de ello, un lector nos comentaba ayer: “pero la limpieza de la vereda será que cuesta mucho mantener, ¿no?” Era un comentario irónico, porque en la tarde de ayer, había mucha suciedad.
Más de una personas nos comentó estos días que están quedando muy bien las nuevas plantaciones en los canteros de Avenida Barbieri, casi Blandengues. Son flores que, conforme avance la primavera, se espera tengan su esplendor.
Qué pena que la Plaza de Deportes esté quedando tan bien, con tantas remodelaciones, pero que nunca faltan manos dañinas. Por ejemplo, ya rompieron un moderno tablero de básquetbol, a unos días de haberse colocado. Lamentable.
