Hace dos o tres días comentamos acerca de un pozo, verdaderamente peligroso, por calle Brasil pasando apenas Santos Errandonea al este. Lamentablemente no ha sido reparado aún, se ha agrandado y está lleno de agua. Esto último dificulta todavía más su visualización. Para los motonetistas, realmente es una trampa que puede resultar mortal.
Por lo que pudimos saber, ni la acumulación de lluvia, ni el viento por momentos muy fuerte, ni el granizo del miércoles de mañana, trajo problemas graves en Salto. Salvo algunas situaciones puntuales y que se solucionaron rápidamente, como alguna casa que sufrió por “enchorradas”.
Lo que sí da que hablar todavía es el sismo de hace unos días en Canelones. Como bien nos decía una persona: “con la naturaleza no se puede decir que en este país pasa o no pasa tal o cual fenómeno, es ella la que decide, no hay vueltas”.
Otro lector, se comunicaba ayer para hacernos un par de comentarios respecto a ciertos números (cifras) que se hicieron públicos últimamente en cuanto a gastos y deudas de la Intendencia por un lado y de Salto Grande por otro. Nos decía: “Le juro que hay momentos que no me da la cabeza para pensar en esos números de tanta plata que es, hasta me cuesta pronunciar esas cantidades y ni que hablar imaginarlas en billetes…Parece cosa de otro mundo”. Bastante indignado estaba el hombre.
