Ayer fue 1° y llovió todo el día. «¡Qué mala suerte!», se lamentaba un comerciante.
Pasa que es el día en que muchos comercios esperan a más clientes, sobre todo porque es el día en que muchos van a pagar sus cuentas. Y con la lluvia el movimiento siempre disminuye.
Después de muchos reclamos, fue reparada de buena manera la cuadra de Elías Pascale al 200, en barrio Progreso. Es que los pozos que tenía, la hacían verdaderamente intransitable. Ahora sí, los vecinos contentos.
Alguien nos preguntaba días pasados, por qué en 8 de Octubre y 1° de Mayo la cebra peatonal alguna vez se pintó pero no en la esquina misma, sino más a mitad de cuadra, por 8 de Octubre algunos metros hacia el Este.
La razón es sencilla: allí, a mitad de cuadra, se encuentra la sede de ACISA (Asociación de Ciegos) y a las peronas que concurren les facilitaba mucho tener la cebra ahí y no en la esquina.
Una persona estuvo a punto de caer de un ómnibus, ayer de tarde en una parada céntrica, cuando fue a descender.
Por suerte no fue más que el susto. Pero se instaló la polémica, sobre todo entre los pasajeros, acerca de si los escalones de algunos ómnibus son muy altos o si, como decía el chofer, el problema es que hay gente que no espera a que el ómnibus esté completamente quieto para bajar. Otro problema, es que en días de lluvia, al ser de metal, los escalones quedan sumamente resbalosos.
