Avanza la semana y siguen escuchándose diferentes opiniones acerca de si somos o no verdaderamente una «ciudad turística». Están quienes entienden que faltan atractivos, que hay pocos servicios para ofrecer, etc. Otros sostienen que «las diversiones están», por ejemplo los eventos en la ex bodega Harriague, como nos recordaba alguien ayer.
Un comentario que nos llegó de una persona que se desempeña en un comercio en Daymán nos pareció interesante; se podrá coincidir o no, pero sirve para reflexionar. Lo compartimos textualmente: «Yo trabajo en zona de Termas del Daymán. Los clientes preguntan: ¿si llueve qué podemos visitar en Salto? Y ahí lo pensé dos veces: si le digo los museos, el que no está cerrado está adentro con lonas, pinturas, tablas ( hace años están así). Si digo cines, solo tenemos un cine. Si les digo galería de arte, les miento, no tenemos. Si les digo piscinas cerradas, tenemos una y no entra un alfiler. Si les digo Termas del Arapey te preguntan: ¿arreglaron el camino? Encima, furiosos con el barrial del Dayman y si no llueve, con la nube de polvo. No deberíamos decir Ciudad Turística, debería decirse Ciudad con Termas, y listo».
Innumerables comentarios recibimos estos días, sobre las demoras para hacer un trámite presencial en el Banco República. Muchos clientes y pocos funcionarios, ahí estaría el problema. ¿Será porque hay aún muchos empleados con licencia por Covid? Al menos hace un tiempo, esa era la dificultad.
