Fue en la madrugada de ayer domingo, entre las 00:30 y la 1:00 aproximadamente que se desató una tormenta de viento sobre gran parte de Salto, no fueron muchos minutos pero sí intensos, suficientes para derribar varios árboles por distintos lugares de la ciudad. Vinieron después unas horas de lluvia y un poco de alivio ante las altas temperaturas.
Una persona que vive en el barrio Progreso, nos decía ayer que cuando hay viento fuerte, son varios los vecinos que temen que haya algún problema con las palmeras de gran altura que hay en la zona. Aparentemente, la Intendencia ya descartó que hubiese peligro de una caída, pero… «¿Y si se desprende una de esas ramas grandes de allá arriba?», nos comentaba preocupada esta persona.
«¿Qué pasa con los caños de OSE que dos por tres se rompe alguno?», esa era la pregunta que escuchamos en más de una ocasión en los últimos días. Ayer, alrededor de las 11 de la mañana, el caño roto que vertía abundante agua era en la avenida Batlle, a la altura del local Anexo del Liceo 3.
Hemos sabido que fueron varios los salteños que viajaron al sur para ver el partido de Uruguay-Argentina el pasado viernes. No se pudo ganar, pero todos coinciden en que estar en el estadio y vivir todo el entorno de ese clásico, valió la pena. Veremos si se puede ganar mañana ante dos rivales juntos: la selección de Bolivia y la altura de La Paz.
