Este domingo durante casi todo el día, vecinos del barrio Uruguay y Nuevo Uruguay sufrieron la falta de agua. Fue un día de muchísimo calor, lo que hizo que la situación fuera aún peor. Según algunos de ellos afirmaron a este diario, el problema se dio porque un grupo de «malentretenidos» habría hurtado algunas piezas de la bomba con que cuenta la zona.
En la costanera norte se ha visto algunos grupos de personas compartir un asado. Autoridades sanitarias indican que eso no está prohibido, siempre y cuando no haya más de diez personas y se procure mantener siempre la distancia adecuada entre una y otra persona.
Pero, la queja viene por el estado de muchas churrasqueras, mesas y bancos de ese lugar. La falta de cuidado de quienes las utilizan y las roturas son constantes. Hay quienes hablan de falta de atención a esto por parte de la Intendencia; sin embargo, un funcionario de la comuna comentaba estos días que «no damos abasto, cuando se termina de arreglar una, ya rompen dos o tres más». Lamentable.
Hablando de cuidados y roturas, hemos escuchado nuevamente, y es un tema que cada tanto vuelve a sobresalir, la preocupación de muchos vecinos por el estado de las veredas de la ciudad. Preocupa tanto lo estético como el peligro de caídas para los peatones. ¿Llegará un día en que una administración departamental intime a los propietarios de inmuebles al arreglo?
