El pino de navidad armado al revés, es decir con la punta hacia abajo, tiene su significado simbólico desde hace varios siglos. Pero lo novedoso es que ahora lo hemos visto también en algún comercio de Salto. Sin dudas algo original y más que oportuno para un año en que tantas cosas resultaron al revés de lo deseado.
Una persona que trabaja en uno de estos comercios, explicaba ayer que “esto viene de la Edad Media”, y que “la estrella de la punta igualmente debe ser colocada arriba, porque tiene que apuntar hacia el cielo”.
El domingo en la tarde, el partido clásico entre Peñarol y Nacional acaparó la atención de buena parte del país como ocurre siempre. Lamentable es que una vez más, hubo algunos disturbios en la cancha y en las tribunas. ¡Tribunas en las que no estaba habilitado el ingreso al público, ya que el partido fue “a puertas cerradas”! Increíble.
Hemos comentado en otras oportunidades sobre opiniones a favor y en contra del sistema de iluminación Led que tiene la ciudad. Pero en la noche de este domingo el malestar de los vecinos del centro fue casi generalizado, ya que no funcionaban las lámparas. De calle Artigas al 1700 y de Brasil al 600 llegaron algunos de los reclamos. Se sumaron otros un poco más alejados del centro, como calle 8 de octubre al 1800.
