Se vio en la madrugada de ayer domingo a Intendencia, Policía y Prefectura con un arduo trabajo en conjunto para evitar aglomeraciones de personas en la Costanera Norte. Se vio también a muchos jóvenes tratar de huir rápidamente a fin de no ser multados, pero se encontraron con vallas e inspectores de tránsito en todos los accesos a la costanera, como avenida Apolón y todas sus paralelas.
Fue sin dudas un movimiento intenso y hasta desesperado en algún caso, lo que llevó a que alguien nos dijera: «¿es necesarios todo esto? ¿Precisa que vengan las autoridades a decirles que no pueden juntarse?» En fin…como tantas veces lo hemos dicho: parece un tema de nunca acabar.
Ayer caminaban por el centro de la ciudad dos personas sordomudas en un animado diálogo mediante lengua de señas. Un niño pequeño que estaba cerca preguntó a su madre qué era aquello. La madre le explicó y el niño sorprendió a los presentes cuando dijo: «yo también quiero aprender a hablar así». Una actitud y voluntad que si otros también tuvieran, seguro que la convivencia sería mejor.
Se celebró ayer el Día del Psicólogo. A todos quienes ejercen esta profesión, y muy especialmente a aquellos que cuando lo requerimos siempre están dispuestos a brindar sus aportes para nuestra labor periodística, vaya desde aquí el deseo que hayan pasado una jornada feliz.