No caben dudas que la muerte de Diego Armando Maradona fue el tema del que más se habló en las últimas horas. Y seguramente del que se seguirá hablando por largo tiempo también. Como toda figura de esa dimensión y trascendencia, despierta amor y odio. Es casi natural que así sea. En tanto personas a las que su imagen le resulte totalmente indiferente, seguramente habrá muy pocas.
«Parece que alcanza con que pase algo así como para que la gente se olvide de todos los otros temas importantes…hasta de la pandemia parece que se olvidó la gente», decía alguien en la tardecita del miércoles.
Quienes no dejaron pasar la ocasión fueron algunos comerciantes. Por ejemplo, hemos visto ya remeras con la foto y nombre del futbolista, más las fechas de nacimiento y muerte.
Gente que visitó Termas del Daymán hace pocos días, se sorprendía de ver terneros pastando muy cerca de las piscinas. Lo seguro es que llegaron desde un campo lindero; lo que nadie se explica es por qué se permite que esto ocurra, ya que incluso algunos funcionarios habrían sostenido que «es algo común de ver».
Hubo malestar de muchos que entienden que no es la mejor imagen para un parque termal. Y también quienes le dieron su toque de humor con comentarios como los que atribuían la visita de los animales a la sequía, o simplemente al calor y las ganas de darse un chapuzón en las piscinas.
