«¿Se puede hablar ya de una invasión de mosquitos en Salto?», es lo que se preguntaba ayer una persona que en la tardecita pasaba por una plaza céntrica. Y realmente es uno de los comentarios más escuchados por estos días y en distintas zonas de la ciudad. De aquí en más, el repelente será un producto imprescindible, no solamente para la comodidad sino además para prevenir picaduras que puedan derivar en alguna complicación de la salud.
También se ha escuchado ya, como cada año por esta época, a aquellos que recomiendan soluciones «caseras» para ahuyentar insectos. Son tradiciones que han pasado de generación en generación, aunque más vinculadas a personas del medio rural, como quemar bosta, ramas verdes o cartón de huevos.
Claro que para cualquiera de estas prácticas es importante tener precaución, porque es esta una época también donde los incendios están a la orden del día.
Las ofertas de ventiladores, turbos, aires acondicionados y otros elementos similares se han impuesto con fuerza esta última semana de noviembre. No solo en los comercios instalados sino a través de vendedores que los ofrecen en redes sociales. Las propuestas son cada vez más, cada vez aparecen artículos más novedosos y con precios muy variados.
En tanto sombreros, sombrillas, protectores solares, etc., también han empezado a surgir como oferta. De hecho, en las costas del Río Uruguay hay cada tarde mucha gente que los utiliza, pese a que aún falta para que se habiliten playas.
