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lunes, 21 de abril de 2025
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Vocación. Cuando la vocación es más fuerte …

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Diario EL PUEBLO digital
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La vocación profesional se define como esa llamada interior que se suele descubrir en la juventud cuando la persona decide que quiere trabajar en el futuro en un área determinada, aunque no siempre se logra en esa etapa de la vida. La vocación profesional también conecta con los talentos internos y es que, las personas son felices cuando descubren cuál es su don (todas las personas tienen un don). Precisamente, uno de las grandes desafíos es descubrir cuáles son las fortalezas de las personas con el objetivo de poder potenciarlas. Para este domingo es propicio abordar la temática ante un nuevo inicio del año lectivo en los distintos ciclos de la educación curricular.
De los distintos testimonios se desprende que la vocación no se refiere al estudio concreto de una profesión o carrera, sino que es mucho más amplio.
Diario El Pueblo consultó a los psicólogos Angelina Díaz y Vicente Pimentel para que según su punto de vista definan la vocación y de que manera construye el perfil de cada persona.
La psicóloga Angelina Diaz afirma “Hoy en día se entiende la vocación como una construcción permanente. Como una constante suspendía en el interjuego de la subjetividad y el contexto.
Hoy en día no tenemos una vocación sola. Inclusive a mi criterio puede transformarse al igual que el sujeto se transforma y se auto construye “
El Psicólogo Clínico Vicente Pimentel se encuentra escribiendo un libro sobre Orientación Vocacional intitulado “Hijos de la confusión” y nos brinda su punto de vista sobre este sentir humano. “Básicamente, desde el ámbito profesional ha habido muchos cambios en la actualidad a partir de los años 80. Antiguamente las orientaciones vocacionales se transformaban en unas baterías interminables de test de inteligencia, de personalidad y de preferencias profesionales. Fruto de esos resultados salían unos informes que orientaban a las personas en función de su inteligencia, personalidad y preferencias.

Psicólogo Clínico Vicente Pimentel : “Hoy hablamos de Coaching Vocacional, no podemos quedarnos en un concepto estático”

El Psicólogo Clínico Vicente Pimentel se encuentra escribiendo un libro sobre Orientación Vocacional intitulado “Hijos de la confusión” y nos brinda su punto de vista sobre este sentir humano. “Básicamente, desde el ámbito profesional ha habido muchos cambios en la actualidad a partir de los años 80. Antiguamente las orientaciones vocacionales se transformaban en unas baterías interminables de test de inteligencia, de personalidad y de preferencias profesionales.
Fruto de esos resultados salían unos informes que orientaban a las personas en función de su inteligencia, personalidad y preferencias.
Pimentel estuvo trabajando en este sentido en el Colegio y Liceo Sagrada Familia, donde a su vez mantenía entrevistas con los padres de los alumnos, cuyos datos eran añadidos a los informes psico técnicos, junto con el mercado laboral y la orientación familiar y su influencia en las vocaciones de los hijos.vicente pimentel 001
“Si bien en la mayoría de las escuelas en Latinoamérica – sobre todo en Uruguay se sigue haciendo así, se hace una orientación vocacional bastante parecida en la mayoría de los lugares, ha ido variando. Hoy se habla más de Coaching Vocacional.
“Aquí las orientaciones vocacionales son monopolizadas por los psicólogos, lo cual en Europa es inconcebible. Uno se puede autoadministrar un test vocacional y entrenar en actitudes. No podemos quedar anclados en un concepto estático”.
El Coaching Vocacional es un proceso de acompañamiento para jóvenes con necesidad de elegir carrera profesional, o bien, para redefinir intereses y vocación cuando perciben que su elección anterior no ha sido la correcta. Los interesados deben recordar que la elección final siempre será de ellos. Nosotros sólo podemos apoyar y acompañar en el proceso y comprometernos con su decisión, pero nunca decidir por ellos. Uno de los factores importantes para lograr el éxito profesional es la decisión de qué carrera universitaria se va a estudiar, ya que empieza a marcar el camino de la carrera laboral. Los estudios universitarios son un factor clave en el futuro y en el éxito profesional y personal, por lo que un apoyo en esta decisión tan importante se convierte en una inversión de vida. La diferencia es que ya no nos centramos tanto en los test – si bien se continúan haciendo – empero de la mano de la Neurociencia han ido avanzando algunos conceptos que teníamos sobre personalidad, cociente intelectual. Como ello ya no es una cuestión estática. Con el descubrimiento de la neuroplasticidad, donde el cerebro se cambia a sí mismo, existe el entrenamiento y la gimnasia mental, que permite que esas capacidades cambien a través del tiempo, permitiendo que se conciba a la orientación vocacional desde otro paradigma, Ya no es un paradigma estático.
A la hora de orientar los parámetros ya no son tan fijos y estrictos en cuanto a la interpretación de un test. Desde la inteligencia emocional se trabajan talleres vivenciales y de autoconocimiento, que van más allá del test.
Los jóvenes muy jóvenes aún no tienen formada su personalidad pero pueden elegir lo que quieren; por ello se les formula las tres preguntas básicas – ¿Cómo quiero ser? –
¿Con quién quiero estar? ¿A qué me quiero dedicar?
Estas tres preguntas se ven muy bien en un filme de Ben Carson “Manos Milagrosas”
Allí se ven planteadas claramente las tres preguntas. El personaje encuentra su don, su vocación en un culto adventista. Con 8 años descubre su vocación hacia la Medicina.
La novia lo animó a continuar formándose y al final – luego de muchas dificultades culmina su carrera.
Generalmente es a los catorce años que los jóvenes comienzan a elegir dentro de las ramas del saber.
La orientación vocacional no es solamente cuestión de los jóvenes sino que cualquier ser humano en otro estadio de su vida puede re orientarse. De hecho la orientación vocacional es un proceso que puede comenzar a los catorce años o incluso antes – sobre todo en las carreras más vocacionales tales como la Medicina, la carrera militar o la religiosa.
Se necesita una vocación especial para ejercer ese tipo de profesiones.
Muchas veces existe una confusión… algunas personas eligen determinada profesión pensando que van a ganar mucho dinero y luego se frustran porque no cuentan con la empatía, capacidad o forma de ser para dicha labor. Luego están las carrera actitudinales y aptitudinales. En las aptitudinales entran a tallar las capacidades naturales del individuo para determinado emprendimiento. El ser humano nace con esas aptitudes. Las carreras actitudinales son por ejemplo abogacía, psicología y periodismo. En esas carreras simplemente tenemos que contar con la actitud para aprender.
A posteriori el profesional entra en el mercado empresarial y va tomando experiencia de cómo debe manejarse en dicho espacio de competencia.
El Coachig permite que se reacondicione la vocación en cualquier momento de la vida; por ejemplo, las personas que se jubilan pueden descubrir otra actividad vocativa. El Coaching a nivel terapéutico es concebido a través de la emotividad, de la motivación, la actitud, perseverancia, autoconocimiento y afán de superación. Se abordan estrategias y fundamentos motivadores. No quiere decir que se hayan abandonado las antiguas herramientas que siempre están presentes.

Psicóloga Angelina Díaz “En la vocación entran en juego varios factores”

Pensar en el término vocación, implica una gran variedad de factores desde el punto de vista de la psicología.
Inclusive pensar en los orígenes de esta palabra” – remarca la Psicóloga Angelina Díaz.
Antiguamente la etimología de la palabra hacía alusión a una cuestión religiosa. Donde el ser humano era llamado por Dios a una misión especial.
Si bien esto hoy en día ya no se lo tiene en cuenta de esta manera, muchas veces pensamos que la vocación proviene de un llamado.
Por ejemplo cuando decirmos «Tal carrera no me llama», algo así como que hay un llamado externo a nosotros.
Posteriormente también se creyó que la vocación hablaba de un destino marcado, algo que ya se trae, así como lo innato. De lo cual el sujeto no es capaz de liberarse.
Es decir, se hablaba de algo fijo, inamovible quizás, inmutable o hasta inherente al individuo. Sin embargo para descubrirla era necesario recurrir a algo externo, a un profesional o hacer tests de prueba para encontrar la verdadera vocación.
“Hoy en día se entiende la vocación como una construcción permanente. Como una constante suspendía en el interjuego de la subjetividad y el contexto.
Hoy en día no tenemos una vocación sola. Inclusive a mi criterio puede transformarse al igual que el sujeto se transforma y se auto construye.
No quiere decir que no existan personas con una única vocación. Puesto que las hay. Pero también las hay con más de una. La vocación comienza a formarse desde los primeros años, y se va construyendo a lo largo de toda nuestra vida. Se va transformando. Muchas veces solemos confundir la vocación con la ocupación. Sin embargo distan mucho sus significados conceptuales. angelina díaz 001
La ocupación no necesariamente es nuestra vocación.
Habla de una ocupación laboral que muchas veces no se acerca a lo que somos en realidad. La vocación tiene relación con nuestros espacios de socialización, los lazos vinculares que tengamos, los modelos identificatorios que tienen mucha influencia, y el contexto. Estos factores operan e influyen directa o indirectamente nuestra construcción permanente. Así como también otros aspectos que tienen que ver con los intereses, las aptitudes, los gustos, la autopercepción(aspectos subjetivos).
Los pensamientos ideológicos, la familia o los referentes (aspectos interpersonales) y aquellos aspectos sociales que tienen que ver también con la valoración de la comunidad sobre distintas carreras, profesiones, oficios y sus posibilidades laborales.
A mi criterio y coincidiendo con las palabras de Mosca y Sandiviago, es una construcción que no tiene fin.
Se transforma al igual que la energía. Pero sin dudas la vocación puede verse afectada o infulída si se quiere, por los factores mencionados antes, dependiendo de cada sujeto. De aquí la importancia sin dudas que tiene para el ser humano la auto-realización vocacional. Poder ejercer aquello que le resulta atractivo y le provoca bienestar y satisfacción personal. independientemente de los factores sociales que generalmente cobran más fuerza en el sentir individual y colectivo. Muchas veces me he encontrado con las mismas preguntas… ¿Qué dirá la gente de mi si me dedico a cierta carrera o profesión? ¿Qué me conviene más lo que me hace feliz? ¿o lo que me dá más dinero?. Siempre estamos en ese dilema constante. Hacer lo que amamos, no importa qué sin dudas garantiza un mejor bienestar emocional. La vocación cuando es lo que nos atrapa no se vuelve un trabajo o ocupación. El trabajo generalmente no nos gusta. Nunca será trabajo si es lo que amamos. Por que lo hacemos con amor, con ganas, con compromiso, forjamos nuestra propia disciplina, lo hacemos por vocación. No respondemos de igual manera que en una ocupación que nada tiene que ver con nosotros. Nuestra existencia está dada por el camino del deseo. Hacemos lo que nos gusta, construimos nuestro camino en función del recorrido vital. Aprendemos, nos equivocamos. Nuestra identidad esta marcada por el ensayo y error y no solo por una lección que creemos certera. Siempre se hace camino al andar.
El psicólogo puede trabajar desde diferentes encuadres. Normalmente se trabaja desde las prácticas en Orientación vocacional y educacional en diferentes contextos.
Dependiendo siempre de una demanda existente.
Se brinda apoyo y herramientas para ayudar al sujeto a definir aquellas cosas que le atraen o le gustan.
Un aspecto importante que opera en este proceso es la toma de decisiones y la autonomía que pueda llegar a tener el individuo.
El psicólogo sin dudas tiene en cuenta qué poder de toma decisión existe y algo más importante aún, los mitos socioculturales que lo rodean.
Los mandatos parentales, las espectativas que depositan en ellos de quienes quieren que sean a futuro.
Otra cuestión a tener en cuenta es el proyecto de vida que puede tener el otro a futuro del cual va ligada la vocación. Y en función de ello se irá construyendo. Para comprender la construcción vocacional de cada uno es necesario apoyar y orientar en el conocimiento de todos los recursos personales y sociales que nos ayudarán a descubrirla. La forma en cómo orientar a las personas puede ser abordada de diferentes maneras, ya sea a través de consultas en instituciones públicas o privadas, talleres vocacionales, juegos lúdicos que impliquen dinámicas relacionadas, etcétera.
Lo que sí resulta importante para el trabajo profesional, es tener claro que la vocación no es heredada ni determinada, sino que se construye.
Esta dada por los cambios de intereses y perspectivas que vivenciamos a la largo del proceso vital y que son necesarios para definir quienes somos. Muchos pasan años sin saber cual es su verdadera vocación. En este movimiento dialéctico es que nos construimos y debemos aprovechar las oportunidades para saber qué es lo que nos gusta.
También reflexionar con el otro sobre el cambio. El cambio es necesario para nuestra vida, nos hace mejores, nos hace felices y es sano. Como profesional el desafío está en acompañar a descubrir, orientar e incitar al pensamiento, a la reflexión, a la búsqueda y la investigación propia. Explorar las posibilidades, brindar herramientas para despertar el interés y la motivación hacia nuevos horizontes. Proponer nuevas proyecciones en el otro y que se manifieste más allá, de la zona de confort mental en la que se encasilla habitualmente.

Natacha Voelker Frascheri – Estudiante de la Licenciatura en Gestión Agrícola Ganadera – Universidad Católica
«Hoy en día, cada vez más, el campo viene dejando de ser terreno exclusivo del hombre»

Natacha Voelker Frascheri, es una joven estudiante de la Licenciatura en Gestión Agrícola Ganadera que imparte la Universidad Católica en nuestra ciudad. Desde chica, cuando visitaba el campo de sus abuelos en Río Negro, supo que su vocación se encontraba directamente relacionada con el campo. Reconoce que su condición de mujer muchas veces fue objetada para realizar las arduas tareas que se requieren en el medio rural, pero, enfáticamente, expresó que ante cada desafió, demostró “pechando”, que era tan competente como un hombre.
¿Cómo surge la pasión por todo aquello que esté relacionado con el campo?
Mis abuelos por parte de madre, toda la vida tuvieron campo en Río Negro, y ese fue el contacto que siempre tuve con el mismo, y de ahí, puede ser que haya surgido mi pasión, al haberme ellos transmitido enseñanzas y lo que significa, a pesar de que mis dos padres son médicos, y pude haber optado, quizás, por ese rumbo; pero bueno, opté por el campo.INFORME Natacha Voelker
¿Fue difícil decidir la carrera a seguir?
En mi caso, por ejemplo, especialmente, desde chica, cuando iba a visitar al campo a mis abuelos, me atrajeron mucho los animales de todo tipo, desde una hormiguita a un caballo; por eso, mis primeros estudios los arranqué en la Facultad de Veterinaria.
Cursé un año y medio, casi dos, y después que me fue mal en una materia, fue cuando desistí. Me dije, bueno, se ve que no es lo mío. Más allá de que capaz, algún día, termine la carrera.
De ahí, no sabía qué estudiar. Sabía, sí, que era algo relacionado con el campo, con los animales, pero, no sabía qué, no encontraba una carrera relacionada con el tema, porque era sobre eso, o no era ninguna, al no verme en una oficina encerrada. No, me veía en el campo, no en otro lugar. Después, pensé que tampoco quería ser empleada toda mi vida, y que por lo tanto, algo tenía que estudiar.
Allí fue donde me enteré de la carrera de Licenciado en Gestión Agrícola Ganadera que ofrecía la Universidad Católica y comencé. Pero, al principio, me tocaron materias relacionadas con la organización de la empresa, y ya me dije que tampoco me gustaba. Hasta que cursé la materia de agro, y me empezó a gustar. Yo, anteriormente, me había centrado solamente en los animales, y esta carrera, que abarca un área grande y es muy completa, al final me gustó; más que nada tener conocimiento de todo lo relacionado con el funcionamiento de un establecimiento rural. En sí, es una preparación para ser administrador de un establecimiento, para gestionar sus áreas. Es una carrera que hoy, tiene mucha salida laboral.
Tiempo atrás, estudié y me recibí de Perito Agrícola Ganadero; hice un curso en Soriano, donde nos enseñaron a hacer inseminación, tacto y ecografía en bovinos; también, hace poco, hice otro curso por medio del Plan Agropecuario, de Operador en Trazabilidad, el tema de caravanas y de movimiento de ganado, en lo cual pienso trabajar en un futuro.
Ahora; podemos tener toda la formación del mundo, pero, el salir al campo o sentarse con una persona mayor con años de experiencia, es lo mejor. Se aprende muchísimo. El preguntar, el ser curioso, escuchar de los que saben, es valiosísimo. Hay gente que por miedo o vergüenza no lo hace; yo sí lo hago. Creo que es hasta necesario. Uno puede aprender mucho de los libros, pero, la experiencia de otros, y la práctica que podamos adquirir, son importantísimas.
Es poco frecuente ver que las mujeres se inclinen por vivir y realizar tareas que, por tradición, se las han relacionado exclusivamente con los hombres, por ser, en su gran mayoría, bastante pesadas y rústicas; ¿es un prejuicio que persiste?
Y, sí, totalmente. Como yo, otras tantas mujeres decidieron inclinarse por el campo. En años anteriores, en mi generación, éramos todas mujeres; hoy, somos pocas, unas 4, sucede que es una carrera que es poco conocida, pero, llama la atención que en su mayoría seamos mujeres. Hoy en día, cada vez más, el campo viene dejando de ser terreno exclusivo del hombre.
Le comento una anécdota. La carrera nos exige realizar pasantías y acumular horas de trabajo, lo cual he hecho con gusto; tanto es así que, un verano en el que no tenía nada que hacer, en el que podría estar disfrutando de las vacaciones, me fui a trabajar en una estancia, El Cerro, de Fray Bentos, Río Negro, en donde nací, la que es bastante grande. Ahí estuve trabajando en todos los sectores (ganadería, agricultura, etc.), o sea, en casi toda la cadena. Yo, que muy quieta no soy, estuve metida en todo, desde la oficina, hasta salir al campo con el personal. Y ahí, es donde surge lo que me preguntaba del prejuicio por mi condición de mujer. Imagínese que era yo sola, con 10 hombres trabajando en el campo. Entonces, siempre hay alguno que se hace el vivo, y comienza a poner en duda si podés hacer tal o cual cosa; y bueno, como tengo un carácter bastante especial, siempre los puse en regla, y les demostraba que a mí, no me podían decir que no podía. Siempre desafiándome, pero ante cada desafío, iba y pechaba, como se dice.
También, y esto lo cuento porque demuestra lo que es una vocación que se trae desde chico, como en mi caso; es que mis amigas, cuando éramos adolescentes y empezamos a salir a bailar, no entendían, que yo prefería irme a un tambo de unos parientes o ir a acampar al monte, antes que salir; no era normal para ellas (risas).
Realmente es como decía, es poco habitual y común ver que a las mujeres nos atraiga tanto el campo, pero cada vez, somos más.

La vocación religiosa en una joven de la comunidad “Siervas de María”

En el mundo de la espiritualidad la vocación es un misterio. Nos acercamos a la

Congregación Siervas de María a fin de develar la mística del llamado vocativo y conversamos previamente con Sor Victoria quien nos relató cómo se da el proceso para llegar a los votos perpetuos. Luego mantuvimos diálogo con Sor Nelsi – una joven religiosa que compartió su experiencia al ser llamada para servir y cuidar a los enfermos.
Volviendo al testimonio de Sor Victoria – explicó que “Primeramente se siente el deseo de conocer a Dios… la vocación para la cual el Señor nos está llamando, en este caso nosotras, las Siervas de María hacemos el servicio cuidando a los enfermos”.
Luego de entrar en conocimiento con las hermanas viene el aspirantado donde se va profundizando ese vínculo, para luego pasar al Postulantado, donde las futuras religiosas entran a la comunidad, se les da un espacio dentro de la congregación.
La próxima etapa de formación es el Noviciado. “Esa vocación va conduciendo a Dios y todo lo que concierne a nuestro espíritu de entrega” – remarca Sor Victoria.
Con el Noviciado se hace el primer voto. Terminada esa etapa llega el Juniorado, que essor nelsi 001 un estadio más profundo donde las religiosas se empapan de la misión y el vínculo con Dios se hace más fuerte.
En el Juniorado la futura sierva se forma en Enfermería y posteriormente se llega a los votos perpetuos, donde pasa a pertenecer a la congregación. Usualmente el tiempo que transcurre es de más de siete años, similar al de los sacerdotes.
Sor Victoria lleva más de treinta años en la misión y su vocación es cada vez más fuerte. Todo comenzó cuando su madre y hermano cayeron muy enfermos y ella prometió a Dios que si los curaba ella tomaría los hábitos… pero nunca se había imaginado pertenecer a la comunidad.
Un día fue invitada a participar de un retiro espiritual para vocaciones, lo cual previamente no la convencía. Lo cierto es que allí sintió el llamado y debió responder.
“El servicio nuestro es de total entrega, porque nuestro objetivo es cuidar a los enfermos”.
En Siervas de María también pudimos conocer a Sor Teresa que tiene más de ochenta años y toda su vida la dedicó al servicio.

Sor Nelsi es del pueblo de Cajamarca (Perú)… tiene casi 25 años y en aproximadamente un año estará lista para tomar los votos perpetuos.
“Cuando ingresé al convento tenía trece años… en aquel tiempo no tenía en mente ser religiosa.
Una hermana fue por mi pueblo… entonces decidí ir con ella e hice todos mis estudios secundarios en el convento. Allí fui conociendo a las hermanas, su carisma y entendiendo su misión” – relata Nelsi.
Impulsada por sus deseos de servir a Dios siempre le planteaba la reflexión que Él había dado tanto por su ser y qué tenía ella para ofrecer. Entonces fue profundizando en el vínculo con las hermanas.
“Sentí que Dios me llamaba para estar allí” – compartió.
Decidió continuar con su formación y emprender ese largo camino… y hoy se siente plena al ver que está viviendo conforme al llamado superior.
Según la experiencia de Sor Nelsi, la vocación es un llamado especial que Dios hace a algunas persona. “A todos Dios nos ha dado distintos dones y vocaciones. La vocación es don muy grande que nos da… nos da la gracia que penetra en nuestro corazón.
Sentimos ese llamado a servir en distintas misiones, como en este caso servir a los enfermos.
Nelsi es la tercera de cinco hermanos… todos han sido criados en la fe católica desde pequeños.
Ya ha formado parte de la comunidad en Bolivia, Argentina y recientemente llegó a Uruguay a la comunidad de destino.
“En el camino siempre nos encontramos con dificultades, luchas interiores, al igual que la vida de los santos.
La vida religiosa no es fácil pero cuando tenemos a Jesús en nuestro corazón no nos importa ese sufrimiento.
Aún estoy en proceso de formación.
En Bolivia hice un año de Postulantado y dos de Noviciado.
Hice mis primeros votos y en Buenos Aires hice el Juniorado Intensivo y ya estoy en el quinto año para llegar a la Profesión Perpetua. Sentimos que Dios nos empuja para seguir adelante. Siempre he sentido la mano de Dios en mi vida, si no fuera por Él no estaría aquí”.
Pasar la noche con los enfermos es un gran sacrificio, lo que implica una vocación única y especial como la que tienen las Siervas de María.
“A los jóvenes les quiero decir que sean valientes, que Dios da la gracia para que cumplamos con la misión a la que Él nos llame… la vida religiosa es una profesión.
Para llegar – en cualquier orden de la vida – cuesta. Y la vida religiosa también es así”

Elizabeth Correa – Auxiliar en Lengua de Señas y Educadora Pre Escolar
“A veces pienso que nosotros tenemos más de una vocación, solamente que nos enfocamos en la que más nos gusta”

Nuestra entrevistada, Elizabeth Correa, ha optado por una carrera para nada fácil, y que conlleva una absoluta vocación de servicio, como es el educar. En su caso particular, se especializó en lengua de señas y en preescolares, dos instancias del largo proceso de formación, en áreas complejas y de suma responsabilidad.
¿Se pueden tener varias vocaciones o tan sólo una?
Desde mi punto de vista y en lo personal te diría q se puede tener más de una. Yo por ejemplo soy una auxiliar en lengua de señas por decirte, soy educadora, soy bailarina en un grupo folklórico y bueno este año voy a estudiar animación que contiene teatro, baile, canto. Es más te diría que a veces pienso que nosotros tenemos más de una vocación, solamente que nos enfocamos en la que más nos gusta, pero, creo que podemos tener más de una e incluso, implementarla mejor que la que decidimos en principio.INFORME EDUCADORA ELIZABETH CORREA
¿El concretar los objetivos a través de la vocación conlleva a la realización personal?
Sí, sí totalmente. Un ejemplo en lengua de señas; un año nos hicieron recrear el cuento de caperucita roja en la cual me tocaba hacer de la actriz principal (la niña), y el poder hacer ese papel, interpretándolo en LSU (Lengua de Señas Uruguaya) para que personas con capacidades diferentes pudieran entenderlo, me hizo sentir tan feliz, tan realizada en lo personal, porque ese era mi objetivo, poder hacer que otras personas, las cuales por una capacidad diferente a la nuestra, entendieran y disfrutaran del cuento.
¿Existe una edad o tiempo determinado para descubrir o apostar a esa vocación?
La edad es lo de menos; yo creo que las ganas y la voluntad es todo no se necesita más nada. Yo, en una época, dejé de estudiar, sólo trabajaba, pero un día, un compañero me dio la iniciativa de hacer LSU (Lengua de Señas Uruguaya) y de una me anime; al año siguiente, un día charlando con mis padres les comenté las ganas de poder estudiar para educadora, así averigué cómo era el tema de horarios y pasantías y me largue de una. El año pasado me recibí a principios de diciembre y, en el día de mi graduación, salí becada para hacer un curso este año, así que bueno, aprovechando las ganas que tengo de aprender cada día más, y sin pensar en los años o el tiempo que nos toma el estudiar y en la edad, así decidí hacer animación, si así es este año, voy a estudiar para animadora en primera infancia.
También sigo con mis clases de LSU, porque creo que siempre hay algo nuevo para aprender.
Sigo diciendo que la edad pasaría a segundo plano, porque en el primero, pondría las ganas y voluntad de poder hacer lo que uno desea.

Las profesiones más raras del mundo

Este artículo extraído de noticias. universia. net, señala algunas profesiones no comunes en nuestro país ni en países cercanos, pero también es de destacar la importancia que se le da a estas tareas ya que las califican como verdaderas profesiones
La vida profesional ha cambiado tanto que incluye empleos cada vez más fuera de lo común. Si te entusiasma la idea de estudiar una carrera poco convencional, te presentamos una lista con las profesiones más raras del mundo.
Catador de alimento para perros
Para describir las diferencias entre las distintas marcas de alimento para perros, hay personas que se dedican a probarlas. Deben medir sus características en cuanto a consistencia, sabor, dureza, entre otras cosas. Este tipo de pruebas se realiza con alimentos de otros animales también.Nieve
Médico de muñecas
Muchos niños le toman cariño a cierta muñeca en especial, y parece no haber ninguna en el mundo que pueda reemplazarla por atractiva que sea. Si se rompe y parece no tener arreglo, descuida: hoy en día existen los médicos de muñecas, que se encargan de repararla y dejarla en perfectas condiciones.
Hada madrina
En Georgia, Estados Unidos, en una de las más importantes cadenas de hoteles existe esta profesión llamada Hada Madrina: consiste en una mujer vestida de Hada Madrina con varita mágica, llega a tu habitación y hace todo lo posible por concederte tus deseos. Es una forma de entretener a los chicos cuando sus padres quieren relajarse y disfrutar de las vacaciones.
Inspector de cocos
Aunque no lo creas, existen profesionales encargados de inspeccionar las palmeras de la zona costera para revisar la maduración de sus cocos y prevenir así futuras caídas y daños a personas o automóviles que circulen cerca.
Examinador de halitosis
Las empresas que fabrican goma de mascar deben realizar varias pruebas para lanzar nuevos productos al mercado. Es cada vez más común que se creen gomas de mascar que eliminen el mal aliento. Para ello, estos examinadores de halitosis deben oler la boca de las personas después de haber comido alimentos que puedan dejar sensaciones desagradables, y luego de comer la goma de mascar comprobar la efectividad del producto.
Inspector de dados
Las importantes cadenas de casinos alrededor del mundo contratan inspectores de dados con el fin de examinar cada uno de ellos. ¿Qué se evalúa en un dado? Sus ángulos, sus caras, que los puntos estén correctamente pintados, y que estén equilibrados. Estos y otros aspectos más constituyen una medida de seguridad cada vez más común.
Investigador de nieve
Para conocer las características de la nieve, existen profesionales dedicados a estudiarla con el fin de pasar información a los medios de comunicación acerca de cómo se está desarrollando la temporada de ski.

Para Ingrid Zas
“Si uno no está seguro que lo que eligió es lo que ama, es que probablemente no lo sea, y quizás lo mejor sea cambiar, porque uno solo puede ser bueno en lo que le gusta”

La vocación profesional se define como esa llamada interior que se suele descubrir en la juventud cuando la persona decide que quiere trabajar en el futuro en un área determinada, aunque no siempre se logra en esa etapa de la vida. La vocación conecta con los talentos internos y las personas son felices cuando descubren cuál es su don. Sobre este tema EL PUEBLO dialogó con la abogada y profesora de danzas Ingrid Zas.

– ¿Cómo define la vocación?
– Creo realmente que con la vocación se nace, lo difícil es que uno se dé cuenta qué tiene en su interior, pasa que a algunos los lleva por distintos caminos y diferentes tiempos descubrir qué es lo que realmente quieren. La pregunta más difícil que se le puede hacer a una persona tan temprano es qué querés en la vida. A una edad en que no te dejan votar tenés que decidir qué orientación va a hacer para saber lo que vas a hacer el resto de tu vida, cuando probablemente si te preguntan qué querés comer esta noche seguramente no sepas qué vas a contestar.Ingrid

– ¿Qué se siente trabajar en lo que a uno le gusta y que todavía le paguen, algo que no todos pueden lograr?
– Soy una agradecida a la vida. Te cuento algo que me pasa con la escuela de danza. Me ha pasado muchas veces a lo largo de la vida profesional que me pregunten en qué trabajás, y respondo, “soy abogada”. Y mi esposo, Alfonso, siempre me dice, “¿por qué no hablás de la escuela de danza?” Porque en realidad cuando me preguntan en qué trabajo, a la escuela no la asocio con un trabajo.

– ¿Por qué?
– Y no la asocio con un trabajo porque me parece que dar clases en la escuela es lo más divertido del mundo. Es más, cuando estamos en vacaciones y nos acercamos a esta época en que falta poco, ya en mi familia me empiezan a tomar el pelo porque saben que me cambia el humor (risas), soy otra persona cuando doy clases. Entones claro, cuando estoy dos meses sin dar clases se complican las vacaciones (risas). Lo lindo es cuando me levanto, vengo para el escritorio y después a cierta hora me voy para la escuela. En ningún momento cuando me levanto digo, “pah, son las ocho y tengo que llegar porque tengo que hacer tal cosa…”, me levanto, desayuno, apronto el mate y vengo al escritorio y luego me voy para la escuela como quien fuera a pasear, con la misma alegría y desestructuración como de quien se va a calle Uruguay a ver las vidrieras. Eso es impagable, porque si me tuviera que levantar todas las mañanas con la carga de tener que hacer ciertas cosas, no sería una persona feliz. No hay un día de mi vida que me levante con la carga de tener que venir al escritorio o con la carga de tener que ir a dar clases.

– Ya el concepto de “trabajo” implica cierta carga de sacrificio en la tarea que se realiza, ahora, cuando esa carga no se siente y todavía le pagan, ¿no queda cierto sentimiento de culpa?
– Justamente, por eso creo que cuando a veces me preguntan en qué trabajo me entra la duda, porque el concepto legal me salta en mi interior. Si se me dice que por el trabajo se prevé legalmente cierto esfuerzo, sacrificio, entonces yo debería responder que desde ese punto de vista yo no trabajo. Obviamente que me esfuerzo, pero porque quiero ser buena en lo que hago, me esfuerzo porque quiero que mis alumnos cada vez bailen mejor, porque quiero que mis clientes tengan un buen servicio, pero no me esfuerzo para ser profesora ni para ser abogada.

– Una reflexión final.
– Estoy mucho en contacto con niños y adolescentes, y lo importante en la carrera y en la vida donde se tienen que ir cumpliendo ciertas expectativas, donde la sociedad y la familia tienen la tendencia a pensar en ciertas etapas de la vida donde tenemos que tener ciertos logros, lo más importante que se le tiene que decir a los niños y a los adolescentes es que tienen que saber que lo que van a hacer el resto de sus vidas tiene que ser algo que les apasione, que nadie puede ser buen profesional –y profesional lo digo en el sentido de la persona que trabaja- en algo que no ama. Entonces, no importa el tiempo que lleve descubrir qué es lo que le gusta porque lo vas a hacer toda la vida, y toda la vida es mucho tiempo. Entonces, si uno no está seguro que lo que eligió en su momento es lo que ama, es que probablemente no lo sea, y quizás lo mejor sea cambiar, porque uno solo puede ser bueno en aquello que le gusta.

Matías Ciol – Docente de Inglés
“Creo que dejaría todo por la docencia”

La docencia como vocación pura, es lo que identifica a Matías Ciol. Enseña inglés en la localidad de Colonia Lavalleja, lugar al que reconoce, fue como una opción laboral, pero del que se enamoró, sintiendo que debe contribuir a la formación de sus alumnos. Habiéndose perfeccionado en la lengua inglesa en Estados Unidos, optó por continuar ejerciendo la docencia en un medio rural, por convicción, soñando con poder, algún día, enseñar en África, objetivo, que dijo, “cumplirá”.
¿Qué significa para usted la vocación?
Sin duda creo que uno puede tener más de una pasión. De hecho, mis dos grandes pasiones en la vida son el fútbol, específicamente Saladero, y la educación. Podría decir la enseñanza del inglés, que es a lo que me dedico, pero, para mí, va mucho más allá de eso. Para mí, el inglés es solamente la herramienta que me permite estar dentro del sistema, pero lo importante es la educación en sí. Por eso creo que podemos hacer una diferenINFORME Matìas Ciolcia entre lo que es una vocación y lo que es una pasión. Me parece que, en mi caso, el fútbol tira más que nada para el lado de ser una pasión; en tanto que, la educación, es una vocación. No dejaría de trabajar en la docencia, por más que es obvio que uno necesita del dinero, aunque me pagaran lo mismo. Creo que dejaría todo por la docencia.
¿Cuándo decidió que su camino sería la docencia?
Siempre, desde chico, hacía el comentario de que quería ser profesor de inglés, desde que empecé a estudiar. Si tuviera que definir un día en el que supe que me definiría por serlo, fue en una visita que le realicé a mi padre cuando tenía 14 años, quien se encontraba internado en un sanatorio; ahí, me hizo la pregunta de qué quería ser cuando fuera grande, y le dije, como podría haberle dicho policía o astronauta, que le juraba que lo que quería llegar a ser algún día, era profesor de inglés.
Luego se lo llevaron a hacerse unos exámenes, nos despedimos con un te amo, y, al otro día, me avisaron que había fallecido. Por lo tanto, creo que desde ese día, mi vida entera giró en torno a cumplir una promesa. Sinceramente. Parte del motor que me llevó a ser docente, fue el cumplimiento de esa promesa que le hice a mi padre. Así fue que una vez que terminé el liceo comencé a estudiar en el CeRP, donde, debo decir la verdad, no e iba muy bien, no era de los mejores estudiantes, aunque sí, mucha tenacidad, que surgía de esa promesa, como le dije anteriormente.
El punto de quiebre creo que fue en segundo año, momento en el que muchas veces uno decide si desea continuar o no. Recuerdo que me fue mal en un escrito o parcial, y me fui bastante triste. Me quedé un rato sólo en la plaza Treinta y Tres, pensando. Y, después, en la noche, teniendo una de esas charlas llamémosle “místicas”, que a veces uno tiene, para los que somos creyentes, le decía a mi viejo que, sabía que le juré que iba a ser docente, pero que la cosa estaba difícil y estaba desmotivado. Le dije que le iba a hacer una pregunta y que, si me la contestaba, iba hasta el final. Le pregunté, entonces, si ser profesor era para lo que yo había nacido. Pasaron tres días, fui a visitar a mi abuela, y ella me dijo que había soñado con mi padre, que aparecía solamente en un camino, paraba, movía la cabeza afirmativamente, levantaba el pulgar, sonreía y se iba. Y, ese día fue cuando, me convencí de que había nacido para ser profesor. Fue la señal.
Luego de egresar del CeRP, ¿qué camino transitó?
Primero, una vez egresado del CeRP, comienza la etapa en la que uno trabaja en donde puede, como se es nuevo. Trabajé en el Liceo 5, en el Liceo 1 en liceos privados, en los que obtuve hermosas experiencias. Luego, una vez que ya estaba mejor posicionado en la elección de horas, me propusieron ir a dar clases a Colonia Lavalleja. Fui, y la verdad que lo que encontré fue mucho más de lo que me imaginaba.
Hoy, para mí, es como una segunda casa. En un medio como ese, uno mantiene un trato diferente con el alumno, ya que comparte otras cosas en el día a día. Uno interactúa de una manera distinta, más allegada inclusive a las familias de los alumnos.
Independientemente de que siempre lo pensé; allí terminé de formar mi filosofía de que la educación va mucho más allá del enseñar; eso me lo enseñaron, valga la redundancia, mis alumnos. El verlos como personas y no como números. El dialogar con ellos, si vemos que están mal, el acercarnos, el compartir. No digo que sea el único que lo haga; tengo colegas que sé que actúan de la misma manera, y eso es muy importante.
Tengo un proyecto personal que es tener la oportunidad de estar 6 años con mis alumnos. Quiero tener esa vivencia de qué se siente verlos entrar niños y salir adolescentes. Creo que fui a Lavalleja como una opción laboral, y me terminé enamorando del entorno. Nunca, en tres años, me levanté quejándome a las 4:30 de la mañana por tener que viajar, nunca. Siempre realicé y realizo mi trabajo con placer, aunque conlleve sacrificios. Siento que tengo que estar ahí, contribuyendo de mi manera. Sé también, que no va a ser para siempre.
Estuvo un tiempo perfeccionándose en el extranjero; cuéntenos al respecto.
Es verdad.
Tuve la oportunidad de perfeccionarme en Estados Unidos. En lo personal, no lo vi como un viaje, lo vi como una responsabilidad de formarme más, para mis alumnos. En realidad fui dos veces; en la primera, visité un liceo internacional, donde van los refugiados de la guerra, siendo una de las mejores experiencias que tuve.
Luego, la segunda vez, fui a una Universidad, donde me fue muy bien. Si no trabajara en Salto, sin dudas, trabajaría en alguno de esos dos lugares.
Y en esa línea estoy. Un deseo a futuro, que lo cumpliré, será enseñar en África.

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