Eran las primeras horas de la mañana de ayer martes y el entorno de Plaza Treinta y Tres estaba completamente a oscuras. El problema en el alumbrado público de todas esas calles que la rodean aparentemente venía desde la noche sin poderse solucionar, como tampoco el problema de muchos semáforos de calle Artigas que, como ya hemos comentado estos días, en varias esquinas están apagados.
Hablando de plazas, hace un par de días se comunicaba con nuestra Redacción un vecino del barrio Talleres Norte para hacernos un comentario. Tiene que ver, nos decía él, con “los contrastes que se dan en la placita del barrio”. Por un lado, durante el día, “hasta actividades recreativas con niños se hacen, todo muy lindo”. Pero llega la noche “y esto se llena de muchachos a tomar alcohol y drogarse, es horrible ver esa situación”.
Lo triste, si lo pensamos mejor, es que se trata de una problemática que no es específica de una plaza ni de un barrio, sino algo mucho más general de nuestra sociedad.
Vamos con una de tránsito, ¡cuándo no! Por milagros en la tardecita de ayer un ciclista no fue embestido por una camioneta en Agraciada y Arregui. La bicicleta repechaba Arregui y la camioneta iba por Agraciada al Este. El ciclista seguro se confió en que venía por la derecha, pero olvidó tal vez que en esa intersección, Agraciada pasó a ser preferencial.