Uno de los plebiscitos que se impulsan actualmente se refiere a la denominada “deuda Justa” y no dudamos que serán muchos los uruguayos que adherirán a esta iniciativa. La propuesta de Cabildo Abierto apunta a atender la situación de endeundamiento de casi la mitad de los uruguayos, que en estos momentos han caído en morosidad y no tienen posibilidades de crédito alguno en el mercado formal.
La cuestión es en qué medida fijar los intereses por ley (el acreedor recuperaría su capital, con una módica ganancia, no el cien por ciento que lo habilita la ley hoy) puede solucionar el tema y seguir siendo atractivo para el financista.
Mucho nos tememos que esto redunde en la proliferación del mercado “negro”, los denominados préstamos “gota a gota”, que algunos extranjeros han traído al país y cobran intereses incluso mucho más altos, “enganchando” a muchos compatriotas que luego no pueden pagar y se ven en “aprietos” ilegales.

Que existe una mercado “negro”, informal no es nuevo, incluso conocemos casos no sólo de los extranjeros, sino de compatriotas que se han quedado con motos, con autos y casas o campos, que fueron utilizados como garantías de préstamos.
Nadie controla nada y hecha la ley hecha la trampa. Quienes deben controlar no lo hacen porque se les ha “comprado” y todo sigue igual. Uno de los errores más frecuentes que cometemos es el de creer que somos “diferentes” a otros países y a nosotros no nos va a llegar.
En estos momentos podemos sostener sin temor a equivocarnos que nos parecemos mas a Colombia, a México, a Ecuador y Brasil que a Europa, pero nos seguimos creyendo los “diferentes” de América y la Suiza de América.
Una cosa es evidente. Descubrimos la realidad cuando esta nos “explota” en la cara, jamás la admitimos antes. Muchas veces apuntamos a las consecuencias, jamás a las causas, porque de esta forma es más “rentable”.
No tenemos duda alguna que apuntar a darle una solución al pueblo endeudado, puede rendir en muchos votos, pero una cosa es segura. No solucionará el tema de fondo, mientras se siga aplicando la política del “hacé la tuya” y “cuanto más tenés más valés” no habrá salida válida para nadie.
Esto es mucho más fácil y rápido que tratar de ordenar la casa, de retribuir conjusticia social y de enseñar a ser austeros, que es la única forma de llegar un día a tener una salida real y valedera.
A.R.D.