Como cada 22 de setiembre, el Uruguay festeja hoy el Día del Maestro. Vaya en homenaje a todos ellos, este poema escrito por el maestro salteño Federico Ibarra (actualmente radicado en Jaureguiberry). Se trata de versos que han sido musicalizados, cantados y grabados por Abel García:
YO TENÍA UN MAESTRO…
Yo tenía un Maestro
que hablaba conmigo;
lo veía un gran hombre,
me sabía un gran niño…
vivía mil ratos
de tiempos perdidos
ganados a un cielo
sin sombras ni olvidos…
Yo tenía un Maestro:
¡qué tiempo tan lindo!
Me parece verlo,
con su andar tranquilo,
cargando cuadernos
por el barrio limpio
y arrastrando un blanco
racimo de gritos…
Ha pasado el tiempo…
¡cuánto se ha perdido!
¿Es otro el Maestro?
¿El niño es el mismo?
Yo tenía un Maestro,
¿por qué se ha escondido?
¿Quién cambió su tiempo
y su andar tranquilo
por la prisa vana
de un jornal mezquino?
¿Qué nubes extrañas
cubrieron el brillo
y el calor que daba
aquel sol amigo?
¿Dónde podré hallarte,
Maestro perdido?
¿Qué jefe o ministro
me dará un Maestro
como el que se ha ido?
Yo sigo esperando,
como tantos niños,
la Ley o el milagro
que cambie el destino;
la Ley que me vuelva
a aquel Maestro amigo
que hoy vive changando,
como un sieteoficios…
Yo tenía un Maestro
que hablaba conmigo,
lo sigo esperando
¡como tantos niños!