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miércoles, 4 de junio de 2025
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Un desafío muy actual

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Diario EL PUEBLO digital
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Uno de los desafíos más importantes que tendrán que resolver las nuevas generaciones es precisamente el de las redes sociales y de Internet, una de las herramientas imprescindibles de las nuevas generaciones.
Prueba de esto es la cantidad de estafas que se siguen concretando y que lejos desaparecer, cada día hay más y también cada día se conocen nuevas formas de engaño.
Es que la ambición sigue siendo el principal anzuelo en estos casos y la tentación de ganar “dinero fácil” siempre existe, resulta tentadora y sólo es necesario encontrar la forma de activar esta ambición.
Desde hace muchos años conocemos estos casos y una de las principales formas de engañar y hacer “caer” en estas redes a los ambiciosos es que se crean precisamente a salvo, porque “a mi no…”
Se piensa que estos engaños se limitan a las personas de la tercera o cuarta edad y generalmente analfabetos en materia informática.
Pero quienes piensan que están a salvo resultan víctimas frecuentes, dado que no están a salvo de la ambición y a poco estos le ofrezcan “el oro y el moro”, como decían nuestros mayores, estos jóvenes también se ven “tentados”, “por si las moscas…”
Los delincuentes trabajan permanentemente para levantar las “patas rengas” o los puntos débiles de sus engañifas, para perfeccionarlas.
En uno de los casos que conocemos de cerca, un joven vendió incluso su automóvil para depositar todo lo que le dieron en uno de estos sistemas piramidales del que conocía una persona que había ganado “un montón de plata”, en este sistema.
Pero este no fue su caso, porque el no sólo no ganó nada, sino que perdió todo y obviamente quedó sin auto y sin dinero.
Luego se enteraría que así funcionan estos sistemas. “Alguien” ganaba para servir de “anzuelo” y todos los demás pierden e incluso quien en principio ha ganado. Pronto la ambición y su propia codicia, lo llevaban a apostar de nuevo y de esta forma también él perdería todo.
Hay que aclarar que hoy estos sistemas “piramidales” constituyen delito en nuestro país, pero generalmente provienen desde el exterior y no resulta fácil determinar de dónde proviene.
En definitiva, uno de los desafíos más importantes que tienen las nuevas generaciones, es dominar la ambición y desconfiar de todo lo que nos ofrecen “regalado” porque la codicia es mala consejera.
A.R.D.

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