El «Cacho» Lescano aparece a la izquierda en la toma gráfica. En ocasión de un encuentro-aniversario de Cerro, compartir la mesa con el «Yuyo» Julio Da Silva fue inevitable. Los dos, por ejemplo, fueron compañeros en Deportivo Artigas: Julio, como arquero, y Nelson Omar Lescano, como uno más del medio campo hacia adelante.
¿Qué fue sobre todo el «Cacho»? ¡Un jugador cerebral, siempre pensante, con la pelota al pie! Los aptos desde el intelecto no apelan a ese pelotazo que suele dividir. El administrador Lescano, cuando el fútbol pasó a volverse construcción, ahí estaba él.
Tanto en Deportivo, en Cerro, en Nacional, como en Paso del Bote. Cuando «colgó» los zapatos, no se lo vio tanto en las canchas en que supo jugar. Pero no dejó de ser un seguidor más. Al fin de cuentas, el fútbol en las venas a veces se torna en un caudaloso río…
El fallecimiento de Nelson Omar Lescano, en ese sábado del incipiente junio, no hizo más que la memoria reconquistara imágenes, tiempos, y todo ese fermento emotivo propio del último y condolido adiós. A ese «Cacho» de la vida. A ese «Cacho» del fútbol siempre…