Cánepa sin problemas, con agilidad remató
Con buena presencia de público, y con muchos operadores que llegaron desde fuera del Departamento, el escritorio de Francisco Cánepa colocó toda la torada que entró en pista, de la reconocida cabaña San Gregorio, de la familia Tellería. Como siempre los clásicos compradores de todos los años, pero además se sumaron gente de otros lugares del país, inclusive operando mucho el teléfono. Una hora y media, bastó para vender los 39 toros que pasaron por pista, una oferta mayoritaria de astados, que no tuvieron ningún problema en su colocación. Mención especial para un toro destacado en números, que fue picado por varios oferentes y que finalmente llegó a los 8.500 dólares de valor de venta. Todos los bretes tuvieron rápido arranque, y con mucha gente con pretensiones, se colocaron sin mayores problemas. No quedó ningún toro afuera sin venderse, y el promedio final llegó a los 3 mil dólares. El mínimo fue de 2.200 dólares, el máximo 8.500 y el promedio de 3 mil dólares. Los 25 astados hicieron un promedio de 3.050 y los 14 mochos 2.911 dólares. Al comienzo del Remate, se vendió un lote de 210 terneros que hicieron 2,20 dólares en un solo martillazo.
Satisfechos
El principal del establecimiento, Gregorio Telleria, señaló que” El remate salió redondito. Tuvimos un buen aporte de lluvias, un buen trabajo del Escritorio y fundamentalmente los clientes que supieron apoyar. La gente sabe lo que quiere, vuelven y eso nos da mucho impulso para seguir trabajando. En otra parte de sus expresiones, señaló que “vino gente nueva, llegaron de Lavalleja, de Rocha y los clásicos de Durazno, de Paysandú, de Artigas, de Salto, Tacuarembó. Mucha gente que siempre está que vuelve. El fantasma de la seca influye, pero creo que eso no va a suceder, tenemos que seguir entorando, y la gente sigue apoyando al agro. Eso es lo bueno. Más adelante señaló que la cabaña estuvo “apoyando a la juventud, y por eso la donación del valor de dos terneros al Liceo de Valentín. Tengo un agradecimiento grande a todos los que nos apoyaron en este emprendimiento
Francisco Canepa
Para mí fue un rematazo. No por los valores, sino por los que estaban y los que compraron. Había gente de casi todo el país. El que compró el toro más caro, 8.500 dólares, un toro astado, con puja de gente de Salto, de Artigas, de Paysandú, de Paso de los Toros, que hace muchos kilómetros. El remate se hizo ágil y rápido, tuvo compradores nuevos. A veces arrancamos con un toro accesible y había tres o cuatro por la puja, lo que implica que los toros sirven.
Cuando hay dinámica y están al alcance de los productores los toros se venden. La torada bien presentada, la familia con un buen servicio. Los terneros se vendieron bien, una ternerada de 180 kilos, no muy liviana, se vendió bien.
El balance es muy bueno, estamos muy contentos, se vendió todo con muchos compradores de otros departamentos
