En Paysandú también hubo capacitaciones a cargo de técnicos del SUL.
Los productores beneficiados con las ovejas son 12: 2 de la zona de San Francisco, 2 de Colonia 19 de Abril, 3 de Colonia Pintos Viana y 5 de la zona de Guichón. La primera jornada de capacitación tuvo lugar en el predio de Omar Gómez, uno de los productores beneficiado. La temática fue «sistemas productivos y manejo de la majada previo a la encarnerada» y estuvo a cargo del técnico del SUL Francisco Ramos.
Patricia Larrosa es una de las productoras que recibió 20 ovejas; pertenece a la Colonia 19 de Abril, de Paysandú. En este momento tiene 96 vientres para parir en los próximos días, y tres carneros Corriedale. Inició la crianza con un proyecto del Ministerio de Ganadería, hace tres o cuatro años. Cuenta que trajeron 50 ovejas de la cabaña «La Magdalena». Antiguamente, su esposo criaba algunas ovejas y ella también tenía algunas, pero no era su fuerte, hasta que comenzaron a dedicarse por completo a este rubro: «Por eso quisimos entrar en este proyecto, para agrandar la majada», cuenta.
Comenta que las capacitaciones le resultan muy interesantes: «hay muchas cosas que nosotros no sabíamos y eso nos ayuda a poder controlar mejor las majadas, el estado, la sanidad. Nos parece muy importante recibir esas capacitaciones. Estoy muy contenta y muy agradecida», dice. Expresa que muchas veces lo que aprenden no lo ponen en práctica, por alta de tiempo, pero reconoce que son muy importantes: «Ya en el otro proyecto también habíamos tenido charlas y siempre son muy interesantes». En cuanto al proyecto, explica que «da facilidades para poder acceder a una majada». Su meta es seguir aumentando la majada y seguir produciendo: «me interesa más el tema carne, que lana, porque la lana, en realidad, por lo menos de la Corriedale, no tiene mucho valor.
La lana del año pasado todavía no la hemos podido colocar, la inscribimos en Central Lanera y nos dieron un adelanto, pero nos dicen que no hay liquidación porque no han podido venderla. Nosotros nos enfocamos más en el cordero.
Nuestra intención es poder llegar a hacer el cordero pesado y poder vender toda la producción este año».
«Me gustan las ovejas, a mis hijos también, y es importante porque son los futuros productores. Tengo una hija de 14 años que le encantan las ovejas y dos hijos de 10 años que también le gustan las ovejas y la agricultura, y por eso estamos en la lucha para quedarnos acá. Y la oveja me parece más rentable porque es más fácil de mantener, de reproducirse (se reproduce más rápido que la vaca) y entran más números en una fracción chica, como tenemos nosotros acá, que son 25 hectáreas y media. Me parece más rentable, incluso se sacaron cuentas en el otro proyecto y siempre daban que la oveja era la que más convenía para el pequeño productor, por eso nos tiramos para este lado», cuenta.
El convenio
El convenio para el fomento del rubro ovino cuenta con el apoyo del Secretariado Uruguayo de la Lana, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, la Sociedad de Criadores de Corriedale del Uruguay. A su vez, en los convenios específicos participan las intendencias departamentales. El objetivo es fortalecer las capacidades de los productores familiares, promoviendo su inserción socio-productiva y económica, aportando desarrollo territorial a través del fomento de la producción ovina en distintas regiones del país.
De esta manera, las familias reciben ovinos de excelencia para el desarrollo de sus procesos productivos; asesoramiento técnico específico en el rubro y para el desarrollo del emprendimiento; créditos blandos para iniciarse en el rubro o fortalecer sus majadas a partir de la adquisición de animales mejorados; y capacitación.
Funciona un espacio de coordinación, que es el nexo entre los equipos técnicos territoriales, técnicos de apoyo específicos en el área ovina y el equipo de coordinación central. En este espacio se articula y coordina todas las acciones referentes al proceso productivo. Pero además, la coordinación pretende apoyar procesos y acciones productivas específicas con las familias y grupos, vinculadas a sanidad, nutrición y genética, por ejemplo en la planificación de cultivos, suplementación animal, y mejoras genéticas a través de la incorporación de carneros, entre otras acciones.En la entrega en Río Negro participaron el director de Desarrollo Rural, Carlos Rydström y el director de Promoción Socio-Laboral del MIDES, Marcos Rodríguez De Almeida, entre otras autoridades; también participaron técnicos del SUL y miembros de la Sociedad de Criadores de Corriedale del Uruguay.