De acuerdo al artículo 140 de la Ley, las cooperativas de vivienda se clasifican en“Unidades Cooperativas de Vivienda” y “Cooperativas Matrices de Vivienda”
Las cooperativas de viviendason aquellas que tienen por objeto principal proveer alojamiento adecuado y estable a sus socios, mediante la construcción de viviendas por esfuerzo propio, ayuda mutua, administración directa o contratos con terceros, y proporcionar servicios complementarios a la vivienda.»
La Escribana Deysi Da Rosa explica cómo el sistema de cooperativas de vivienda en Uruguay permite a los ciudadanos acceder a la propiedad mediante un proceso colaborativo. Este sistema se formalizó en 2008 (Ley 18.407) y requiere que los interesados cumplan ciertos requisitos, como ser mayores de edad, no poseer vivienda, y tener un contrato con un Instituto de Asistencia Técnica (IAT). Las cooperativas deciden aspectos clave, como la modalidad de construcción (autoconstrucción o ayuda mutua) y la organización de roles internos. El proceso incluye obtener terreno, aprobar proyectos y gestionar financiamiento mediante préstamos sorteados. Tras el trabajo conjunto de socios y técnicos, las viviendas son entregadas, brindando acceso a hogares asequibles y adecuados.
El Escribano Héctor Borrelli Uberti, a sus 76 años y con amplia experiencia en el cooperativismo de viviendas, subraya la importancia de este sistema en Uruguay. Borrelli inició en cooperativismo en 2005, y ha ayudado a formar 120 cooperativas de viviendas. Destaca la capacitación en autogestión y los principios cooperativos como la ayuda mutua y la solidaridad, esenciales para los miembros durante el proceso. Los cooperativistas participan en todas las etapas, desde la recaudación de fondos hasta la construcción, enfrentando desafíos y altos y bajos que fortalecen la comunidad. Borrelli resalta el impacto del sistema en Salto, con alrededor de 40 cooperativas en construcción actualmente, y el apoyo del Estado, que subsidia las cuotas en caso de pérdida de ingresos, lo cual facilita el acceso a viviendas dignas para quienes no pueden costearlas de forma independiente.
La cooperativa 18 de Abril, integrada por 25 familias de diversas partes del departamento, fue formada este año en respuesta a una convocatoria del instituto IAT CRECER. Su presidenta, Stefani Suárez, y su secretaria, Carolina Miños, destacan los requisitos esenciales: no poseer propiedades, tener ingresos limitados y el compromiso de trabajar en conjunto. La cooperativa espera reducir el tiempo promedio de cuatro años para iniciar la construcción, aunque muchos factores externos influyen en los plazos. Suárez enfatiza las ventajas del sistema cooperativo, como el financiamiento a 25 años y el valor del apoyo comunitario, que fortalece los vínculos y crea un entorno de colaboración.
Rosa García, presidenta de la Mesa Departamental Salto de FUCVAM, destacó el papel de las cooperativas de vivienda como una opción accesible para la clase obrera, que suele carecer de ahorros o acceso a préstamos. Cooperativista desde 2013 en Covicos, García resalta que FUCVAM ha impulsado más de 800 cooperativas en Uruguay, beneficiando a 35.000 familias, con un notable crecimiento en Salto, donde se observan barrios cooperativos como El Volcán. La reciente actividad del Día de los Sin Techo busca concientizar sobre la necesidad de viviendas dignas, no solo para trabajadores, sino para todos, promoviendo políticas inclusivas y desarrollo comunitario.