Salto Fútbol Club y el impacto en la Liga Salteña de Fútbol
La noche del lunes en el Consejo Superior, abrió la huella del intercambio argumental. Porque más allá de la discusión con Salto Fútbol Club en el eje, les quedó en claro a neutrales y delegados «que el hecho existe y como tal hay que afrontarlo»
Unos días atrás en el propio Parque Dickinson, el encuentro se produjo entre neutrales de la Liga y quienes impulsan la vuelta a escena de Salto Fútbol Club, tras más de quince años al margen, después de ese principio en los años 2000, cuando de la proyección pretendida, se pasó a la mismísima decepción que supuso el prematuro final de ciclo.
Quienes patrocinan el retorno de Salto Fútbol Club, plantearon el objetivo de poder afrontar los partidos en el Dickinson. Se les dijo el precio. Les pareció excesivo, pero no es un tema cerrado.
Fue entonces que retumbó la expresión de un delegado: «Si le hacemos precio a una competencia, qué público nos va a quedar?»
PAGANDO PARA JUGAR
Sobre todo desde la delegación de Salto Uruguay (el presidente, Daniel Schiavi), se dejó entrever el temor por la competencia que implique Salto Fútbol Club. Recordó que durante los años en que su institución participó de la Liga Uruguaya de Básquetbol, «la actividad local quedó en un plano secundario y nadie se acuerda de ella».
De arranque, el presidente decano, marcó la cancha, exponiendo más de una duda sobre la eventual alianza con la Liga Salteña de Fútbol, a partir de realidades diferentes. «Como si no tuviéramos problemas, ahora tenemos esto. Sobre todo porque se sabe bien que al año próximo no le faltarán complejidades económicas, detonando las consecuencias de la pandemia. El año que viene nada será «gratirola» y puede llegar el momento en que paguemos para jugar».
