Después de las grandes revelaciones, la protagonista de la historia, Tris, huye con Cuatro y supervivientes del grupo para salvar sus vidas. Juntos deberán enfrentarse a un nuevo reto: descubrir qué hay más allá de las murallas de una Chicago al borde de la guerra civil.
Cuando salgan al exterior tendrán que aceptar nuevas realidades que cambiarán sus criterios e ideas de antes. Tris tendrá que aprender en quién puede confiar, mientras tratan de evitar que comience una guerra entre las facciones que amenaza con destruirlo todo.
El realizador Robert Schwentke vuelve a ponerse detrás de las cámaras, después del éxito alcanzado por La serie Divergente: Insurgente, para traer la primera parte de la conclusión de la saga juvenil distópica en La serie Divergente: Leal – 1ª parte.
Esta nueva entrega de la franquicia de ciencia ficción adapta la tercera novela de la aclamada saga literaria Divergente, creada por Verónica Roth, que tan buena receptividad ha encontrado entre el público joven.
En ella se crea un mundo donde gente con poderes llamados divergentes, han de unir sus fuerzas para sobrevivir y combatir la tiranía del orden establecido.
La joven estrella en alza Shailene Woodley, repite por tercera vez como la gran protagonista de la saga y vuelve a dar vida a Tris en su lucha contra las facciones mientras cuenta de nuevo con Cuatro, interpretado por Theo James, como inseparable aliado.
Como suele ocurrir en estos casos, el último libro en el que se basan los productores cinematográficos para hacer una película, se les ocurre dividirlo en dos películas para que rinda más económicamente. Todo un riesgo, porque si esta película no la mira nadie, ¿para qué hacer la que le sigue y perder más dinero? Así funciona la lógica de cómo hacer cine.
Sin embargo, está claro que ya saben, estudios de mercado de por medio, que ambas películas serán vistas. En Hollywood ya no se usa tanto el olfato, todo se ha tecnificado y deshumanizado a tal extremo que se trabaja de una manera más “profesional”. Así que ya se sabe que recién en junio del año que viene se podrá ver el desenlace de la historia que nos empiecen a contar hoy. Si quiere adelantar camino, ya sabe qué hacer, vaya a la librería, compre el libro y queme sus pestañas leyéndolo.
Alguna parte de la crítica cinéfila es dura con esta nueva película de la saga, la define como “tediosa”, al igual que “sus predecesoras”. Quien haya visto las dos películas anteriores y sean fan de los libros, seguramente discrepará con este análisis. Lo mismo se dijo de las dos últimas películas de la saga de “Juegos del Hambre”, y sin embargo fueron un éxito, que solo alcanzó a ser opacado por la seguidilla de estrenos de pelis de superhéroes (ni contarles de las que aún falta estrenar y que ya están en proceso de producción o preproducción).
Pero veamos el comentario que hace el portal español 20 Minutos sobre esta nueva entrega. “Si algo singulariza esta saga, empezando por el reparto y acabando por la mayor parte de sus aspectos técnicos, es su absoluta mediocridad. En cualquier caso, mientras que Divergente nos describía una Chicago postapocalíptica cuya población se hallaba dividida según sus caracteres en cinco facciones, y La serie Divergente: Insurgente (2015) se centraba en los sueños, visiones y simulaciones que atormentaban a la protagonista de la fábula, Tris (Shailene Woodley), una adolescente ajena a la cosificación imperante en una sociedad sumida poco a poco en luchas intestinas de poder, La serie Divergente: Leal, 1ª parte hace que los personajes abandonen por fin los límites de la ciudad atrincherada en sí misma, y se lancen a investigar si hay esperanza más allá de sus muros… lo que les abocará a descubrimientos tan asombrosos como para modificar la percepción que teníamos hasta entonces de lo planteado.
Un volantazo argumental que nos remite a la reciente El corredor del laberinto: Las pruebas (2015) -segunda parte de una serie similar- y que, ya lo hemos anticipado, se salda como en aquella con decepción: creíamos que el cambio de perspectiva daría lugar a discursos sugerentes, a una reconfiguración de los hechos y sus interpretaciones, pero a los pocos minutos comprendemos que nos hallamos de nuevo en la tierra de las idas y venidas porque sí, de los secretos a voces, de los diálogos sentenciosos y estirados hasta la exasperación que aportan poco, de las escenas de acción que podrían haberse obviado sin que pasase nada en absoluto… El viaje a ninguna parte”. Habrá que verla de todas maneras para saber si es tan así, ahora ya nos quedó la intriga.
