
-En los últimos años, la merma potencial de las selecciones artiguenses, sobre todo en categoría de mayores. A la luz de ello, la indiferencia que marca Rodrigo «Lalo» Robaina en el diálogo con EL PUEBLO, si del aficionado se trata.
Por eso ahora, el objetivo es uno: reconquistarlo.
Que la blanca tricolor de la frontera sepa del calor popular necesario, mientras Bueno y Bizera (foto) se transforman en elementos de notoria atracción.
«Hablé con ellos y tienen un objetivo: terminar sus trayectorias como jugadores en la selección. Tanto uno como otro, con el mejor compromiso. Son dos de los tantos que lejos de aquí, han logrado que se nombre a Artigas, a la ciudad, al departamento, al origen de uno.
Nosotros aquí tenemos una característica que existe y no es cuento: somos ásperos para el reconocimiento. Estoy seguro que Carlos Bueno va a Salto o el lugar que fuese y no lo dejan caminar. En Artigas generalmente no pasa esto. Nos cuesta valorar y que ellos sientan lo importante que han sido y son. Ojalá que la selección sume a favor de lo que pretenden.
Si yo como técnico en un plantel, los tengo a los dos, ¿cómo quieren que me sienta?
Por eso hablo de la necesidad de recobrar el protagonismo que el fútbol de Artigas a nivel de selección fue perdiendo en el tiempo. Ahí está el caso bien cercano de Salto. Ha conquistado campeonatos en juveniles y mayores. Tratar de llegar a lo que Saltó viene siendo»
