“Como una de las administradoras y referentes del Grupo Puente Salto Concordia, puedo decir que ha sido un año muy intenso” – declaró Doris Correa. Se ha dado un año de mucho trabajo, de organización y planificación de actividades y movilizaciones. De reuniones con diferentes autoridades, tanto de Uruguay como de Argentina. De entrevistas con la prensa, redacción de proclamas, de cartas y comunicados. A su vez compilación de datos, etc. “Y todo esto siempre, en medio del dolor por la separación de nuestros afectos, de pérdidas de vidas, de tiempo compartido, del no poder tener una vida normal o casi normal. De frustraciones por la falta de empatía y de respuesta de las autoridades competentes, de quienes pueden resolver con tan poco, una situación que ya lleva casi dos años. Algo se ha conseguido, porque tanto cae la gota, que la piedra se desgasta. Pero no es suficiente.
Se consiguió la apertura del puente, pero tiene horario acotado.
Se consiguieron algunos pcr gratis pero es solo por las fiestas.
Así que nos esperan días de mucha lucha, de seguir adelante, de no desfallecer hasta que consigamos lo que necesitamos, lo que venimos peleando desde mayo de 2020. Poder transitar libremente nuestro puente, para vivir nuestras vidas, como las hemos elegido” – reflexionó.
Con respecto al movimiento cooperativo. Correa señaló “ha sido un año de grandes desafíos, de apuesta a la lucha organizada, a la formación y socialización. Desde la Mesa Departamental de Fucvam, se acompañó el proceso de varias cooperativas en distintas etapas que se acercaron a la Mesa en busca de apoyo y orientación. Se organizaron con el Plenario de delegados varias movilizaciones y actividades, en pro de conseguir el 2% de interés del repago del préstamo, de nuevas escrituraciones, entre otras cosas. Se participó activamente en la recolección de firmas Pro Referéndum.
Se participó en varias movilizaciones en Montevideo. Y no se dejó de lado algo fundamental, cómo es la formación de los cooperativistas, a través de jornadas con referentes en diferentes temas. Y la recreación, con la celebración del Día del niño Cooperativista, con una tarde de juegos Cooperativos e Integración intergeneracional. Muy importante también el Área de Género, con sus actividades en pro de un cooperativismo libre de violencia de género.
Y entrando en el 2022, a las cooperativas nos espera, como en toda nuestra historia, lucha y más lucha. Por más préstamos, por un Fondo Nacional de Viviendas, en defensa de los derechos de los trabajadores a una vivienda digna. Porque una de nuestras consignas es que: Nada podemos esperar sino de nosotros mismos. Ningún gobierno, sea del color que sea, te regala nada. Los derechos se consiguen en la calle, con la gente organizada, formada y movilizada.
En Salto, cartera de tierras. Es uno de los pocos, si no el único departamento que aún no ha logrado ese acuerdo con la Intendencia.
Se ha dado un crecimiento importante del movimiento de cooperativas de vivienda en el departamento. Estamos convencidos que es la mejor opción para un trabajador, para tener una vivienda digna.
Es un acuerdo que la Federación firma con las intendencias. La comuna proporciona algunos terrenos para las cooperativas en formación. Cuando la cooperativa recibe el préstamo, lo paga. Y la intendencia puede comprar más.
Las cooperativas mantenemos una actitud de resiliencia, como otras situaciones de crisis que se han vivido. Hay muchos ejemplos dentro del ámbito empresarial cooperativo que están tomando decisiones importantes y medidas adaptadas a la situación actual con el objetivo de recuperarse cuanto antes y de la mejor manera posible.
Una cooperativa es una asociación autónoma de personas o empresas unidas voluntariamente para formar una organización democrática cuya administración y gestión debe llevarse a cabo de la forma que acuerden los socios. Esta estructura permite hacer frente de un modo eficiente a las aspiraciónes y necesidades económicas comunes a todos los socios. El virus ha sido un golpe inesperado y muy importante, pero han sobrevivido gracias a su modelo de funcionamiento.
La pandemia fundamentalmente ha profundizado ciertosprocesos y también algunos problemas, al tiempo que trajo una nueva realidad en la vida social y laboral a partir de las medidas de aislamiento físico para evitar la propagación de la enfermedad en la población.
Si bien sus consecuencias, o mejor, la profundidad de las mismas dependen de si se encuentra alguna forma de enfrentar la enfermedad y de cuándo ello se consiga, lo cierto es que más allá de la profunda incertidumbre
que se vive en la actualidad.
En las cooperativas sociales, a su vez, se suman lasdificultades fiscales enfrentadas por el sector público, principal demandante del 90% de ellas.
En la coyuntura, se han dado muchos contratos parados, y no únicamente en el caso de las sociales.
El artístico, en particular, es un sector muy golpeado
por la pandemia, y aquí también se suma la incertidumbre sobre la capacidad de los organismos públicos, en muchos casos, principales contratantes de su
masa de socios.