Rafael Normey, presidente de la Federación Rural, expresó con firmeza el rechazo de la gremial a la suspensión de permisos para exportar ganado en pie con destino a faena inmediata. Para Normey, la medida adoptada por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) no solo no resuelve los problemas de la industria frigorífica, sino que “atenta contra la previsibilidad del negocio ganadero” y debilita a toda la cadena productiva.
“Se habla de un protocolo llamado de ‘faena inmediata’, pero en realidad no se exportan animales listos para ser faenados. Eso es impensable: un novillo gordo no soporta cambios de dieta, cuarentenas y viajes en barco sin deteriorarse. Lo que se exporta son animales en etapas finales de terminación, que terminan su engorde en destino”, explicó Normey en diálogo con Actualidad Agropecuaria.
El presidente de la Federación Rural enfatizó que suspender esas operaciones no genera el efecto deseado de asegurar más oferta para las plantas locales. “No hay relación directa entre la exportación en pie y la falta de actividad en algunos frigoríficos. Desde que se habilitó la exportación en pie, la faena nacional ha crecido. Cortar la exportación sólo elimina una opción comercial para el productor y genera incertidumbre”, remarcó.
“La ganadería necesita señales claras”
Para Normey, el peor daño de la suspensión es el mensaje contradictorio que recibe el criador. “Necesitamos señales claras. Lo que estamos viendo hoy es una medida que cierra puertas en lugar de abrirlas. Eso desalienta la inversión, desalienta la producción de más terneros, y termina reduciendo el volumen de animales disponibles para faena en el mediano plazo”.
Normey también subrayó que el problema de fondo de la industria frigorífica está en los costos del país. “Uruguay es un país caro y con baja competitividad. Eso hace que algunas plantas entren en dificultades rápidamente, pero esas dificultades no se solucionan cortando herramientas comerciales al productor”, advirtió.
“La exportación en pie no se toca”
El presidente de la Federación Rural afirmó que la gremial seguirá trabajando para que el gobierno revierta la medida y brinde certezas al sector. “Estamos en contacto permanente con el presidente de la República y con el ministro de Ganadería. Vamos a insistir: la exportación en pie no se toca. Es clave para sostener toda la cadena, desde el productor al trabajador de la industria”, sentenció.
Sanidad y cambio climático: prioridades regionales
Normey también participó recientemente en la Exposición de Palermo, de la reunión de la FARM (Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur), donde entre los temas principales, y en referencia a la Fiebre Aftosa, se acordó entre todos los representantes el concepto de «libre es libre». «Estamos todos totalmente convencidos y alineados, luego cada país tendrá que encontrar sus mecanismos para protegerse lo mejor posible. Para la FARM lo importante es no tener circulación viral en la región, eso lo tenemos demostrado totalmente, así que si no hay circulación viral no hay Aftosa. En nuestro caso, la vacunación en Uruguay es muy importante y seguiremos vacunando, es barato, eficaz, no nos impide acceder a mercados y nos protege ante cualquier eventualidad sanitaria”, explicó.De cara a la próxima COP30 (Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025) sobre cambio climático, que se celebrará este año en Brasil, Normey anunció que la Federación Rural estará presente junto a la FARM. “Debemos exigir a los países desarrollados que asuman su responsabilidad. Son ellos los que generan el cambio climático que afecta a nuestros sistemas productivos. Los países productores necesitamos compensaciones y no señalamientos injustos”, concluyó.