El presidente de la Sociedad de Criadores de Corriedale, Rafael Elhordoy, repasó la actualidad de la raza, el rumbo genético del Corriedale uruguayo, las nuevas oportunidades de exportación y los desafíos que enfrenta el rubro ovino. Habló del valor de la cultura ovina, la necesidad de políticas de apoyo para retener vientres y la importancia de mantener el rumbo técnico que ha posicionado al país entre los líderes mundiales.
Elhordoy subrayó que la raza Corriedale viene trabajando desde hace más de dos décadas en el alineamiento de su lana, alcanzando una finura que combina producción, estructura y rendimiento carnicero.
El dirigente explicó que ese proceso de selección, sostenido durante años, ha permitido avanzar en afinamiento sin perder las virtudes clásicas del Corriedale.
“Hace más de 20 años que trabajamos en esto, sin dejar de lado las otras cualidades que tiene la raza. Hoy los resultados están a la vista”, afirmó.
Uruguay, referente técnico mundial
Durante el último Congreso Mundial Ovino, Uruguay se destacó tanto por su genética como por el nivel técnico de sus presentaciones.
“Se reconoció el nivel de las charlas uruguayas, que estuvieron a la vanguardia de la investigación. Allí estaban Australia y Nueva Zelanda, sin embargo Uruguay se destacó muchísimo”, recordó Elhordoy.
Ese prestigio, agregó, se traduce hoy en nuevas oportunidades de exportación.
“Se está negociando una exportación importante de animales Corriedale a Perú, y recientemente recibimos la noticia de que vienen productores colombianos interesados en genética uruguaya”, contó.
Afinar sin límites
En todos los congresos internacionales, señaló Elhordoy, surge el debate sobre hasta dónde afinar la lana sin salirse del estándar racial.
“Algunos decían que si seguíamos afinando íbamos a perder el tipo. Yo creo que no. El Corriedale tiene amplitud para seguir avanzando. Mientras mantengamos las otras cualidades, debemos seguir afinando. Cuanto más fina la lana, más posibilidad de venderla”, aseguró.
El dirigente recordó que los temores de perder volumen o resistencia con el afinamiento ya no tienen fundamento.
“El gran campeón de la expo del año pasado fue de 23 micras, y es un carnero que está produciendo muy bien. Ese miedo de que si afinábamos perdíamos lana o calidad quedó atrás. Hoy los datos nos respaldan: más de 1.800 carneros evaluados y 260.000 animales dentro del programa de DEPs nos dan la tranquilidad de que vamos por el camino correcto.”
Precios en alza y señales alentadoras
Elhordoy también analizó el contexto de precios que vive hoy el rubro.
“La lana sigue subiendo y el precio de la carne también se mantiene firme”, dijo.
Recordó que cuando asumió como presidente, en 2023, los valores de la carne ovina eran muy distintos: “En ese momento estábamos con un cordero en 2,70 dólares, y hoy superamos los 5 y 5 largos. Eso debería empezar a motivar nuevamente a la gente.”
El presidente del gremio valoró que hoy el productor vuelva a recibir llamados de las barracas interesadas en su lana.
“Eso no pasaba hace mucho. Lo importante no es solo el precio, sino poder vender lo que uno produce. El mercado está demandando lana, los stocks mundiales bajaron, y eso explica este repunte”, sostuvo.
Pérdida de productores y necesidad de políticas activas
A pesar del buen momento de precios, Elhordoy reconoció que la caída del stock ovino preocupa.
“Nos inquieta muchísimo. Se ha perdido una gran cantidad de productores, y eso duele. Debería haber señales claras, por ejemplo créditos o estímulos para la retención de vientres.”
Explicó que muchos productores, cansados o con buena oportunidad de precios, optan por vender sus majadas.
“Hoy una oveja vale más de 100 dólares, y no hace tanto hablábamos de 45 o 50. Es tentador vender, pero si no hay políticas que acompañen, se sigue achicando el rubro.”
“Se perdió parte de la cultura ovina”
Con tono autocrítico, Elhordoy reflexionó sobre el cambio generacional y la pérdida de la cultura ovina.
“Se ha perdido mucho de la cultura del rubro. Las generaciones nuevas, incluso los ingenieros agrónomos recién egresados, ya no tienen esa pasión. En la Facultad de Agronomía la materia Ovinos es opcional, y cada vez menos estudiantes la eligen. Eso preocupa.”
Contó que incluso su propio hijo, recibido en 2019, eligió cursar Ovinos en Salto por pasión, no por obligación. “Y eso es lo que necesitamos recuperar: el interés, el compromiso, la pasión por la oveja.”
Elhordoy considera que hay espacio para reactivar el rubro con herramientas modernas y rentables.
“Con los precios actuales y con la posibilidad de engordar corderos en verdeos de otoño o en campo natural, la invernada ovina puede volver a ser muy atractiva.”
Trabajo conjunto con INAC y control de faenas
El dirigente destacó el vínculo de trabajo con el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y la importancia de avanzar en trazabilidad, tipificación y transparencia.
“El presidente de INAC es un apasionado del rubro ovino y está empujando fuerte. Hemos tenido reuniones recientes donde insistimos en la necesidad de contar con cajas negras y una tipificación real, que garantice que lo que se faena es lo que se exporta.”
Agregó que es fundamental terminar con el mito de que las carcasas pesadas no sirven.
“Eso no puede seguir pasando en Uruguay. Hoy ya hay técnicos del sur que certifican las carcasas pesadas sin problemas, y eso abre una puerta enorme al mercado internacional.”
Además, anunció un convenio reciente con Cabaña Los Guayabos, una de las marcas de carne que más trabaja en el sur del país.
“Ya nos plantearon que no tienen dificultades con las carcasas, siempre que estén bien certificadas. Ese es el camino: trazabilidad, calidad y confianza”, afirmó.
Optimismo y compromiso
Rafael Elhordoy concluyó con una visión optimista sobre el futuro del rubro.
“El Corriedale uruguayo está en un momento muy bueno. Hay mercado, hay genética, hay reconocimiento. Ahora necesitamos que más productores vuelvan a apostar a la oveja. Si seguimos afinando, mejorando los datos y trabajando juntos, el rubro ovino va a tener un gran futuro.”









