El presidente de la Sociedad de Criadores de Corriedale de Uruguay valoró la genética exhibida en Brasil, destacó la recuperación del mercado lanero y el buen momento de la carne ovina, y adelantó las celebraciones de los 90 años de la raza en el Prado.
Por Martín Ferreira Pinto
En la Expointer Esteio 2025, la raza Corriedale volvió a ser protagonista en la pista ovina. Rafael Elhordoy destacó la numerosa participación de hembras y machos, así como la calidad genética exhibida en Brasil: “Aquí se trabaja más enfocado en la carne, mientras que en Uruguay el énfasis está en la lana fina y en animales más balanceados. Hemos visto muy buena pureza racial y ejemplares de gran nivel”.
Perspectivas productivas alentadoras
El presidente de la gremial uruguaya se mostró optimista sobre el presente del rubro: “Cuando asumí en diciembre de 2023 la lana no tenía precio. Hoy, aunque los valores no son los ideales, hay colocación, lo que ya es una buena señal. En carne el escenario es aún mejor, con un cordero que se ubica en torno a los 5 dólares”.
Para Elhordoy, el ovino debe consolidarse como rubro complementario en cualquier empresa agropecuaria, no solo por lo económico, sino también como herramienta de manejo de campo.
Un acuerdo innovador
Elhordoy anunció un nuevo acuerdo con el emprendimiento «Los Guayabos», para llevar la producción ovina de máxima calidad a otro nivel, que permitirá faenar ovinos con identificación de raza y envasado al vacío de cortes: “Será un cambio cultural en el consumo, porque el comprador podrá saber qué está comiendo. Esto agrega transparencia y valor a las razas”.
90 años del Corriedale en Uruguay
La próxima Expo Prado marcará un hito para la raza, que cumple 90 años en el país. Habrá una participación más numerosa de lo habitual y contará con un jurado nacional, Gonzalo Gambetta, y por primera vez un curador peruano, Rodrigo Zegarra.
“Será un festejo con muchas actividades y una excelente oportunidad para mostrar el trabajo de los criadores”, señaló Elhordoy.
Finalmente Elhordoy sostuvo que “Hoy, con poco más de cinco millones de ovinos, no hay lugar para divisiones. Tenemos que ponernos todos la camiseta de ovejeros y tirar del mismo carro”.
