Todos los que hemos pasado por la escuela pública tal vez no recordemos el primer día de clase, ya que éramos muy pequeños, pero no nos olvidamos del último día escolar, ese en que dejamos la túnica blanca para pasar a ser “liceales”.
Ese día en que tan felices estamos por haber terminado la escuela “colgamos” las moñas azules o las atamos en las rejas o el tejido de la escuela, como símbolo de algo que dejamos atrás. Hacemos firmar nuestras túnicas por todos nuestros compañeros y maestros con quienes compartimos seis años de mucho aprender, jugar y crecer, formando nuestra propia identidad.
Todo eso, puede que no se vuelva a repetir si prospera la solicitud de que los niños de la escuela pública no lleven más túnica y moña, porque molesta, da mucho trabajo dejar nuevamente blancas las túnicas tras cada lavado y los niños pasan calor con ellas durante el verano.
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Desde hace varios días se ha instalado en nuestro país el debate por el uso del uniforme escolar, moña ¿sí o no? El tema que surgió en las redes sociales como expresión de deseo de quitar la tradicional túnica blanca y moña azul y que rápidamente se viralizó transformándose en un debate a gran escala llevó a que los medios de comunicación se hicieran eco de esta polémica y las autoridades adujeran que “es un tema a analizar”.
En ese sentido, EL PUEBLO consultó al maestro Nuilbar Alves, para tener la opinión sobre este tema de una persona que en nuestro medio ha estado durante muchísimos años vinculado a la escuela pública, primero como docente y luego como integrante de la Asociación de Amigos de la Escuela Pública.
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ES “UN ORGULLO” USAR TÚNICA Y MOÑA
Alves, indicó que tal discusión no es un tema menor para la educación del país, como algunos pretenden hacer creer y comenzó recordando sus años como maestro asegurando que para él “fue un orgullo” trabajar con niños de túnica blanca y moña azul y ver a sus hijos y nietos concurrir vestidos de igual manera durante sus primeros años lectivos.
“Es una tradición tan linda que en mi opinión no veo la necesidad de quitarla. El blanco representa la igualdad y el moño azul completa los colores de nuestra bandera”, indicó Alves.
Seguidamente acotó que “las autoridades serán las encargadas de evaluar si la mantendrán o no; pero a mi entender es una tradición muy linda a seguir y yo la mantendría como está”, reiteró.
EL TEMA NO SE HA TRATADO EN LA ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE LA ESCUELA PÚBLICA
Respecto a la consulta de EL PUEBLO sobre si se ha tratado este tema en las reuniones llevadas a cabo por los integrantes de la Asociación de Amigos de la Escuela Pública, Alves informó que “hubo algún comentario al respecto”, pero señaló que fue en un ámbito de charla informal y que no se trató como un tema a debatir para tomar una posición como asociación, “dejamos para más adelante tomar una decisión como corporación”, indicó.
“Es un tema relevante y las autoridades tendrán que resolverlo, es cierto también que hay otros problemas más importantes a los que hay que darle prioridad, sobre todo hacia la educación secundaria, pero para mi es un tema que se debería mantener y ojalá que se acepte, porque el único problema sería los días de mucho calor, que tampoco son tantos. Además protege a la ropa que va debajo de la túnica de los trabajos realizados en clase para que no se perjudique o ensucie”, comentó.
IMPLICA UNA IGUALDAD EN LOS DERECHOS
Finalmente Alves volvió a reiterar que el uso de la túnica y la moña “es símbolo de igualdad y el hecho de que todos los niños vayan iguales a la escuela, es algo que deja un mensaje que implica mucho más de lo que uno puede imaginar” y “llega a la conciencia de la igualdad en los derechos”. “Yo creo que es una satisfacción y un orgullo que nuestros niños puedan lucir ese emblema. Es símbolo de que todos van iguales y tienen los mismos derechos, implica mucho más que el hecho de que la mamá tenga que lavar más seguido la túnica o atarle el moño todos los días, implica mucho más que eso”, concluyó el maestro.
SE USA DESDE HACE 65 AÑOS
El 6 de junio de 1950 el entonces Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal lanzó una resolución por la cual se instaba a todas las escuelas del país a exigir a sus alumnos usar una moña de color azul marino sobre la túnica. Así accedían a un reclamo de la Administración Municipal de Transportes, que respondía a otro realizado por los guardas de ómnibus que expresaban dificultades para fiscalizar a los niños que tenían acceso al boleto escolar.
Hasta ese entonces los alumnos de las escuelas públicas usaban sobre sus túnicas distintivos diferentes según la institución. Se podían ver moñas y corbatas de variadas formas y colores y las niñas a veces se veían obligadas a llevar cintas en su cabeza.
La resolución advertía: «Esta dificultad consiste en que los escolares no usan uniformemente moñas de un mismo color, notando que alguna escuela las usa con lunares blancos y rojos, otras negra… (…) Se resuelve entonces: que no hay impedimento para que se llegue a la uniformidad en el color de ese distintivo, como ya se generalizó en el color de la tela empleada en las túnicas, lo cual vendría a constituir un símbolo de nuestro imperativo democrático».
odos los que hemos pasado por la escuela pública tal vez no recordemos el primer día de clase, ya que éramos muy pequeños, pero no nos olvidamos del último día escolar, ese en que dejamos la túnica blanca para pasar a ser “liceales”.
Ese día en que tan felices estamos por haber terminado la escuela “colgamos” las moñas azules o las atamos en las rejas o el tejido de la escuela, como símbolo de algo que dejamos atrás. Hacemos firmar nuestras túnicas por todos nuestros compañeros y maestros con quienes compartimos seis años de mucho aprender, jugar y crecer, formando nuestra propia identidad.
Todo eso, puede que no se vuelva a repetir si prospera la solicitud de que los niños de la escuela pública no lleven más túnica y moña, porque molesta, da mucho trabajo dejar nuevamente blancas las túnicas tras cada lavado y los niños pasan calor con ellas durante el verano.
Desde hace varios días se ha instalado en nuestro país el debate por el uso del uniforme escolar, moña ¿sí o no? El tema que surgió en las redes sociales como expresión de deseo de quitar la tradicional túnica blanca y moña azul y que rápidamente se viralizó transformándose en un debate a gran escala llevó a que los medios de comunicación se hicieran eco de esta polémica y las autoridades adujeran que “es un tema a analizar”.
En ese sentido, EL PUEBLO consultó al maestro Nuilbar Alves, para tener la opinión sobre este tema de una persona que en nuestro medio ha estado durante muchísimos años vinculado a la escuela pública, primero como docente y luego como integrante de la Asociación de Amigos de la Escuela Pública.
ES “UN ORGULLO”
USAR TÚNICA Y MOÑA
Alves, indicó que tal discusión no es un tema menor para la educación del país, como algunos pretenden hacer creer y comenzó recordando sus años como maestro asegurando que para él “fue un orgullo” trabajar con niños de túnica blanca y moña azul y ver a sus hijos y nietos concurrir vestidos de igual manera durante sus primeros años lectivos.
“Es una tradición tan linda que en mi opinión no veo la necesidad de quitarla. El blanco representa la igualdad y el moño azul completa los colores de nuestra bandera”, indicó Alves.
Seguidamente acotó que “las autoridades serán las encargadas de evaluar si la mantendrán o no; pero a mi entender es una tradición muy linda a seguir y yo la mantendría como está”, reiteró.
EL TEMA NO SE HA
TRATADO EN LA
ASOCIACIÓN DE AMIGOS
DE LA ESCUELA PÚBLICA
Respecto a la consulta de EL PUEBLO sobre si se ha tratado este tema en las reuniones llevadas a cabo por los integrantes de la Asociación de Amigos de la Escuela Pública, Alves informó que “hubo algún comentario al respecto”, pero señaló que fue en un ámbito de charla informal y que no se trató como un tema a debatir para tomar una posición como asociación, “dejamos para más adelante tomar una decisión como corporación”, indicó.
“Es un tema relevante y las autoridades tendrán que resolverlo, es cierto también que hay otros problemas más importantes a los que hay que darle prioridad, sobre todo hacia la educación secundaria, pero para mi es un tema que se debería mantener y ojalá que se acepte, porque el único problema sería los días de mucho calor, que tampoco son tantos. Además protege a la ropa que va debajo de la túnica de los trabajos realizados en clase para que no se perjudique o ensucie”, comentó.
IMPLICA UNA IGUALDAD EN LOS DERECHOS
Finalmente Alves volvió a reiterar que el uso de la túnica y la moña “es símbolo de igualdad y el hecho de que todos los niños vayan iguales a la escuela, es algo que deja un mensaje que implica mucho más de lo que uno puede imaginar” y “llega a la conciencia de la igualdad en los derechos”. “Yo creo que es una satisfacción y un orgullo que nuestros niños puedan lucir ese emblema. Es símbolo de que todos van iguales y tienen los mismos derechos, implica mucho más que el hecho de que la mamá tenga que lavar más seguido la túnica o atarle el moño todos los días, implica mucho más que eso”, concluyó el maestro.
SE USA DESDE
HACE 65 AÑOS
El 6 de junio de 1950 el entonces Consejo Nacional de Enseñanza Primaria y Normal lanzó una resolución por la cual se instaba a todas las escuelas del país a exigir a sus alumnos usar una moña de color azul marino sobre la túnica. Así accedían a un reclamo de la Administración Municipal de Transportes, que respondía a otro realizado por los guardas de ómnibus que expresaban dificultades para fiscalizar a los niños que tenían acceso al boleto escolar.
Hasta ese entonces los alumnos de las escuelas públicas usaban sobre sus túnicas distintivos diferentes según la institución. Se podían ver moñas y corbatas de variadas formas y colores y las niñas a veces se veían obligadas a llevar cintas en su cabeza.
La resolución advertía: «Esta dificultad consiste en que los escolares no usan uniformemente moñas de un mismo color, notando que alguna escuela las usa con lunares blancos y rojos, otras negra… (…) Se resuelve entonces: que no hay impedimento para que se llegue a la uniformidad en el color de ese distintivo, como ya se generalizó en el color de la tela empleada en las túnicas, lo cual vendría a constituir un símbolo de nuestro imperativo democrático».
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