La Policía Nacional quemó 5.209,516 kilogramos de drogas, que fueron incautados en distintos procedimientos realizados en todo el país.
Se destruyeron 688 kilogramos de marihuana, 545,002 kilogramos de pasta base y 3.976,514 kilogramos de cocaína.
El dispositivo estuvo a cargo del Instituto Técnico Forense y el Ministerio de Salud Pública y contó con la custodia de la Dirección Nacional Guardia Republicana, Policía Caminera y la Dirección Nacional de la Aviación Policial para asegurar cada etapa del procedimiento.
La droga fue descargada y quemada en presencia del químico Javier Bonda, del Instituto Técnico Forense (ITF) y escribanos del Ministerio de Salud Pública, quienes vigilaron, controlaron y certificaron el procedimiento.
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