La propuesta de que se incluyan las cajillas blandas, en lugar de las cajillas “duras” del envase de los cigarrillos, para nosotros no tendrá ninguna incidencia en relación al contrabando como sostienen las últimas medidas.
A primera vista pareciera que fuera una medida totalmente inocua, pero consideramos que no es así. Lejos de ser así queremos creer que no es ceder ante la presión de las tabacaleras. Uruguay ha marcado rumbo en materia control de tabaquismo.
Quienes tenemos algunos años más, recordamos cuando viajar en un coche interdepartamental, era una verdadera tortura para quienes no fumaban. Esta situación se repetía cuando concurríamos a realizar un trámite en una oficina pública.
Mucho nos tememos que más allá de las consecuencias que pueden tener las medidas acordadas recientemente, que tenemos muy claro que no modificarán la situación lograda, creemos que no es bueno “aflojar” en una situación que ya pereciera laudada.
Seguramente que estas medidas serán casi imperceptibles, porque -para nosotros al menos- el efecto más evidente será casi imperceptible.
No se puede ignorar que una de las tabacaleras, se sintió damnificada, al punto de reclamar ante un tribunal internacional por lo que consideró un daño a sus intereses.
Es lo que nos deja más sospechas. Pues confirma nuestra desconfianza de que las tabacaleras anteponen sus intereses económicos a cualquier otra, incluso la salud de una población.
En estos días hemos escuchado incluso algunos argumentos que nos han parecido casi absurdos.
Nos explicamos. No dudamos de que los argumentos no cambiaran la situación actual. No volveremos a las “fumatas”, pero deja una puerta abierta por la “presión” que pueden ejercer las tabacaleras.
No creemos que haya en la situación otra cosa que no sea, la flexibilización del envasado, aunque aún no vemos claro que la incidencia de esta medida justifique la modificación que han supuesto.
Si realmente lo que se pretende es el combate del contrabando de cigarrillos, entendemos que las medidas -que ya existen- deberían ser otras. La cuestión es ajustar los controles, porque seguramente que a todos los cigarrillos que existen en el mercado, alguien los trajo y para ello seguramente debió “coimear” a algunos de los controles.
Esta es la verdadera medida a tomar, el verdadero control a realizar.
A.R.D.