Proyecto Rewilding: una apuesta a la preservación de los yaguaretés

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Juan Pablo Coletti – Director de la International Strategy Partners Overseas Business Center de Dahua Techonology (Estrategia Internacional Centro de Negocios de Tecnología Dahua) entrevistado por EL PUEBLO hizo referencia al Proyecto Rewilding que tiene por cometido reintroducir el yaguareté, especie que se halla en amenaza de extinción
El sistema permite el monitoreo y control de yaguaretés para que se puedan reproducir, una apuesta al cuidado medioambiental y preservación de la mencionada especie en los esteros del Iberá.

¿Cómo surge el proyecto para evitar la extinción de los yaguaretés?
“Para entender este proyecto hay que tomar en cuenta casi 20 años de trabajo de mucha gente comprometida con la naturaleza.
La producción de naturaleza es un camino para recuperar la integridad ecológica de las áreas naturales, que son motores de un resurgir económico y social en regiones rurales marginales para otros tipos de producción.
A partir de la riqueza de un ecosistema completo, el avistamiento de fauna se convierte en el principal atractivo ecoturístico, junto a los servicios prestados por emprendimientos locales.
En particular el Proyecto Yaguareté busca reintroducirlo. Es uno de los 3 felinos más grandes de América y está en vías de extinción. En el Iberá se alza un complejo de corrales que ha sido especialmente diseñado para intentar, por primera vez, cruzar un yaguareté silvestre con uno cautivo,
En 2015 comenzó a funcionar el Centro de Reintroducción del Yaguareté (CRY) en la isla de San Alonso, en el corazón de los Esteros del Iberá. En ese año llegó la primera hembra reproductora, Tobuna, seguida del primer macho, Nahuel, en 2016. Durante 2017 un macho y dos hembras fueron donados o cedidos por diferentes instituciones de Argentina, Paraguay y Brasil, y también se incorporaron al proyecto. Estos animales no son aptos para ser liberados, pero se espera que tengan crías que puedan crecer sin contacto humano y aprender a cazar por sí mismos, para que puedan ser liberados en la naturaleza. Luego arribaron ejemplares provenientes de países limítrofes”.

¿Cómo funciona dicho sistema?
-”Es un sistema de corrales que cubre una gran superficie dentro del Parque. Sus límites son cercos perimetrales y dentro de los mismos se encuentran los animales.
Con diferentes tipos de tecnologías, los profesionales del parque monitorean los movimientos de los felinos todo el tiempo.
Por ejemplo, a través de la geolocalización por medio de collares colocados a los felinos y radio y con soporte de cámaras de video vigilancia en todo el perímetro que detectan movimientos y envían imágenes al centro de monitoreo. Este último cuenta con cámaras térmicas, Domos PTZ y analíticos de movimientos”.

Liliana Castro Automóviles

-¿Se trata de un proyecto público o privado?
-”Es mixto. Trabajamos en alianza con el gobierno nacional y con los gobiernos provinciales y locales, y recibimos asesoramiento de equipos que realizan tareas similares en otros lugares del mundo. Desde el aspecto privado, nace de la donación de tierra por parte de Douglas Tompkins junto a su mujer Invirtieron más de 340 millones de dólares en la Patagonia y en Corrientes.
Invitados por un conservacionista argentino, en la década de los ’90 Douglas Tompkins y su mujer conocieron el Iberá. Impactados por la amplitud de sus paisajes y la facilidad con la que se podían avistar grandes mamíferos, a través de su fundación, The Conservation Land Trust (CLT), compraron las primeras tierras a distintos propietarios privados. Luego de varias visitas y la posibilidad de adquirir otras tierras bastante inaccesibles para la producción tradicional, pero llenas de animales silvestres, se amplió el área original y se decidió a trabajar firmemente en la conservación del Iberá. Así nació el Proyecto Esteros del Iberá.
Hoy este proyecto involucra el trabajo de un equipo interdisciplinario integrado por más de 30 personas, en su mayoría argentinos, que desde sus distintas formaciones aportan a un objetivo común: contribuir a la conservación del Iberá mediante la recuperación de sus paisajes y fauna silvestre, la defensa de las leyes que protegen a la reserva, la difusión de sus valores y problemáticas, la construcción de infraestructura que aporte a la vigilancia y el uso público de la reserva, y la promoción de alternativas económicas regionales acordes a la conservación del área y su identidad cultural”.

-¿Cómo trabaja la fundación?
-”Conforman equipos multidisciplinarios integrados mayormente por gente local, que vive en los territorios en los que trabajan en el largo plazo. Implementan proyectos de restauración, incluyendo la reintroducción y fortalecimiento de poblaciones de especies nativas, apuntando a recuperar la funcionalidad de los ecosistemas naturales.
Impulsan la creación de nuevos destinos de naturaleza a través de experiencias ofrecidas por emprendedores locales que valoran la vida silvestre y la cultura regional.
En relación a la titularidad de las tierras, una vez que el Estado crea el parque por ley y se afianza una cogestión público-privada que asegura una economía regenerativa en el largo plazo, donamos las tierras a la Administración de Parques Nacionales o a las direcciones de áreas protegidas provinciales”.

  • ¿En qué otros proyectos de cuidado y preservación medioambiental están trabajando?
    -”Si bien se trabaja con un gran número de especies, la fundación presta especial atención a los denominados grandes depredadores, esenciales para el funcionamiento de los ecosistemas que habitan.
    Estas especies pueden modificar la abundancia y comportamiento de sus presas y competidores afectando positivamente comunidades biológicas y ecosistemas. En términos generales, la presencia de grandes depredadores incrementa la diversidad biológica y fortalece la funcionalidad de los ecosistemas.
    Yaguaretés y pumas representan a los grandes depredadores en la Argentina, y ambas especies han sido y son perseguidas por el hombre. Desde Rewilding Argentina propician la recuperación y conservación de ambas, entendiendo que la coexistencia con humanos depende del desarrollo de alternativas productivas, como la observación de fauna, y un manejo activo acorde a los contextos regionales”.
  • -¿Cómo se realiza el mantenimiento del sistema?
    -”A través del Sistema de Monitoreo de Esteros del Iberá. Se mantiene mediante integradores que le dan servicio a la fundación. Este punto es muy importante dado que por la complejidad de la geografía y el clima extremo hace que el sistema trabaje estresado constantemente y necesite mantenimiento diario” -cerró Coletti.

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