Estamos ya próximos a los 50 años del inicio del a construcción de la represa de Salto Grande. Pero antes de eso hubo casi 30 años de gestiones, de planteamientos y de movilizaciones de los dos pueblos Salto y Concordia, que constituyeron la verdadera base fundacional de la obra.
En honor a esta gente (verdaderos pioneros de la obra) que merece nuestro eterno reconocimiento, tomamos hoy cinco fechas claves, incluidas en el folleto que editó Barreiro en el año 1976.
1946 El 30 de diciembre Uruguay y Argentina firman el Acuerdo para el Aprovechamiento del Río Uruguay en la zona de Salto Grande y se crea la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
1974 El primero de abril la CTM da la orden de iniciación de las obras y comienza la construcción de la represa.
1979 En febrero se iniciaría la formación del gran lago-embalse.
1979 En abril las dos primeras turbinas empezarán a producir energía.
1980 La central hidroeléctrica funcionará a pleno.
Por nuestra parte debemos señalar que aunque la represa ha llegado a producir más de un millón de dólares diarios, calculados en el valor que tendrían que invertir en combustible ambos gobiernos del Plata para generar igual cantidad de energía, lo que permanece en el debe del proyecto original no es poco.
Este proyecto tuvo en sus comienzos seis objetivos. 1) Fines domésticos y sanitarios 2) Navegación 3) Riego 4) Producción de energía 5) Fomento de la Riqueza ictícola 6) Desarrollo Regional.
De estos objetivos el que más “ruido” ha hecho es el hasta hoy frustrado canal de navegación que se construiría desde la represa hasta agua abajo de Salto Chico, por margen argentina.
Existen dos desventajas para ello, el elevado costo que tendría esta construcción y e interés de los usuarios en el uso del mismo, teniendo en cuenta que el puente internacional ha satisfecho en buena medida la expectativa existente y el rio Uruguay tiene otros escollos rocosos y por lo tanto esta obra sólo permitiría la navegación en un corto tramo.
En su momento dijimos que era está una obra faraónica que no se justificaría. Algunos gobiernos han comprometido su construcción y luego le han sustituido por otras obras, cuyos resultados y utilización aún está por verse.
El riego de la zona sobre todo en la región que comprende el embalse y el desarrollo de un polo turístico regional son objetivos que en el Uruguay al menos aún esperan.
Los 50 años de esta obra sería un buen momento para comprometerlas.
A.R.D.