Esta semana se concretó la firma de un acuerdo político-programático que comentamos la semana pasada con el que seregnistas se compromete a respaldar la pre-candidatura de Yamandú Orsi y este a su vez a llevar adelante desde la Presidencia.
Todos son aspectos que están contemplados por las Bases Programáticas y sobre ellas se afirma, pero que este acuerdo busca priorizar en función de las transformaciones que Uruguay necesita.
Transformaciones que son solo posibles con un triunfo electoral y la asunción de un nuevo gobierno por parte del Frente Amplio que retome la senda de mayor crecimiento, igualdad y más derechos para todos y cada uno de los habitantes de nuestro país.
Este acuerdo que se basa más en el cómo hacer, en la metodología, inspirada en el legado de Seregni de la ética del manejo de la cosa pública y sostenido en el reconocimiento de la unidad en la diversidad político-ideológico del Frente Amplio como un valor que deberá enriquecer el proceso electoral y el posterior accionar del gobierno.
Sobre esas bases estructurantes, el acuerdo es explícito en cuanto a la necesidad de Políticas de Estado en las temáticas que más afectan y angustian a nuestra sociedad, como la seguridad, la educación, el combate a la fragmentación social y la pobreza.
Somos sabedores que un solo período de gobierno no será suficiente para superar estos flagelos, razón por la que entendemos que debemos lograr los más amplios acuerdos políticos y sociales para que las mismas se mantengan a lo largo del tiempo.
La formulación de estas políticas requerirá acuerdo y entendimiento con otros actores de la vida política, social y económica.
Orsi tiene las capacidades de escucha y de diálogo necesarias, pero también experiencia de gobierno desde el interior, imprescindible para reconocer las diferentes características y matices presentes en cada una de las regiones de nuestro país.
Es impostergable aumentar el crecimiento económico, pero sobre la base del orden a nivel macro y con estrategias claras que sostengan al desarrollo social y cultural y a la sostenibilidad ambiental de forma que los beneficios alcancen a todos los compatriotas.
La sostenibilidad en los dos sentidos que plantea, la solidaridad intergeneracional, el cuidado de todos los recursos para que lleguen a futuras generaciones, pero con la solidaridad intrageneracional, o sea que hoy los recursos y beneficios lleguen a todos.
Para ello es necesario que Uruguay sea competitivo y esté abierto al mundo. Lo primero sobre la base de mejorar la productividad y la calidad de nuestros productos, pero también de contar con una política económica, en especial que lo facilite; lo segundo retomando el camino de trabajar en la apertura a nuevos mercados y en las condiciones con que accedemos. Se hizo mucho durante los 15 años de gobiernos frenteamplistas, hay que volver sobre ese camino y hacer más.
Pero a su vez, se marca que a los efectos del posicionamiento para el relacionamiento con otros países el eje central será el respeto a los derechos humanos; y en esto no se puede medir diferente según la simpatía o antipatía que tengamos hacia los gobiernos.
Marca como imprescindible sostener y consolidar la transparencia y el acceso democrático a la provisión de bienes y servicios públicos. Desde un empleo público hasta el aporte para camisetas para el fútbol infantil pasando por la posibilidad de contar con redes de saneamiento en los barrios debe realizarse en forma transparente, no discrecional, con reglas claras y con posibilidades de acceso a todos los uruguayos.
Repudiamos el uso del aparato estatal con fines político-partidarios y el uso de los organismos para sostener el lanzamiento de candidaturas.
Es una de las tantas formas de corrupción que nos comprometemos a combatir.
Pero esas reglas claras y transparentes deben caracterizar todas las relaciones con el Estado y con sus diferentes instituciones, pero también en todos los niveles: nacional, departamental o municipal. Esto incluye a todos los grupos sociales, los sectores empresariales y de trabajadores, cooperativas, estudiantes, etc. a todas las más diversas organizaciones de nuestra sociedad, pero especialmente a los grupos de poder que tienen gran capacidad de lobby.
Transparentarlas obligará a volver a insistir con reglas claras en lo que hace al financiamiento de los partidos políticos, donde no todo vale si queremos consolidar la calidad democrática de nuestro país.
Este compromiso político programático, cuenta con la garantía del seregnismo, formado por hombres y mujeres que aprendimos de Seregni, pero también de Tabaré y Danilo que los compromisos son para cumplir y esto potencia cuantitativa y especialmente cualitativamente la candidatura presidencial de Orsi y las posibilidades de acceso del Frente Amplio al gobierno, pero en especial asegura la excelencia.
