En los últimos partidos no ha faltado la tendencia en algunos árbitros: el muestreo sistemático de las tarjetas amarillas. A tal punto que desde los Directores Técnicos se ha traslado al escenario directriz, «la mala nueva» que se plantea en el fútbol de la «A», cuando se van disputando ocho fechas.
El exceso de tarjetas amarillas suele campear, y en la medida que se procede a la lectura de los formularios, surge sin más trámite el efecto de esa realidad.
Desde más de un DT, la confesión a EL PUEBLO, pero igualmente con coincidencia mediante: «parece que los árbitros tuvieran el virus de la tarjeta amarilla; te matan». Se aclara que «hay excepciones, pero son justamente eso: excepciones. Ya es hora que también los integrantes del Colegio de Jueces, capten lo que está pasando, porque aquí el que pierde es el fútbol».
¡OCHO Y NUEVE AMARILLAS!
Es concreto que en algunos partidos recientes, hubo equipos que han sufrido esa tendencia de algunos jueces, acumulando ocho o nueve amarillas.
Se interpreta que «caen en un error de concepto: encauzar un partido de fútbol desde lo disciplinario, a partir de las tarjetas amarillas».
La preocupación existe y es real a nivel de Directores Técnicos y jugadores, a tal punto que no se trata de una correntada más de opiniones y si la rebelión casi colectiva frente a situaciones de hechos reales. «En ese caso, que el propio Colegio de Jueces tome cartas en el asunto y se evite la prolongación de una tendencia nefasta».
Se recala igualmente que los equipos de la «B» fueron igualmente blanco de ese enfoque arbitral en «la tarjeta amarilla termina mandando más allá de la cuenta»
