El año pasado, Ruben González llegó a Chaná. Lo hablaron y aceptó. Tiene raíz ceibaleña, como jugador en la memorable década de los 90, pero la condición de técnico igualmente incorporada. Habría que apelar al 2013 en que Ceibal fue Campeón Salteño con su Dirección Técnica. Fue aquella última vez. «Padilla» dejó la huella descifrable de la consagración.

No le importó orientar al Chaná que jugaba por primera vez en la Divisional «C». Después de todo, nunca antes. Sabía de qué se trataba el fin: el ascenso como objetivo. Y lo alcanzó.Este año, repite la fórmula básica: con jugadores que fueron ascendidos, pero con otro aspecto que es vital y que «Padilla» no deja de acentuar: «los referentes que no nos faltan, por eso menciono a Juan Silva, Fabricio Añasco, el «Portugués» Soria, Leodán Gómez, Gabriel Ximeno…porque en esto de la «B» uno sabe que el que más el que menos se la juega por meterse en la ilusión de ser un equipo de la «A». Cuando dirigí a Hindú me pasó y en los tiempos de jugador de Ceibal también. Es una divisional en que si no te gana el conformismo, tenes que pelear por una casilla. Soy de los convencidos que Chaná tiene y te ofrece toda una serie de posibilidades. Arrancar bien es lo que cuenta. Es una manera de hacer base. Es lo que estamos haciendo»
Los 6 puntos en la tabla. 6 en 6 y la punta compartida.El Chaná, como un socio más en este naciente querer.Le llegará Deportivo Artigas, a este Chaná de la nueva bocanada de creer.Cuestión de sueño. Cuestión de fin. La tabla no denuncia lo contrario.
