La pregunta es ¿Hasta cuando? Seguramente la respuesta dependerá pura y exclusivamente de la urgencia con que las autoridades se hagan cargo del tema, de las prioridades con las que el sector ovino pueda salir adelante y sigamos soñando con llegar algún día a los 20 millones de cabezas como algunas décadas atrás, o solo nos sentemos a mirar como año a año nos quedamos sin lanares en el país. La realidad es dura, lastimosa y angustiante, al punto que todos los meses quedan productores por el camino, que luchan y luchan contra un enemigo, en este caso de cuatro patas, que cada vez causa mayores pérdidas y aún así, las respuestas y las responsabilidades no aparecen.
En setiembre iban cerca de 100 ovinos atacados por las jaurías de perros en el establecimiento Los Cerros de la familia Araújo en el departamento de Artigas. La pasada semana se concretó un nuevo ataque con 8 ovejas y 7 corderos que se suman y ya se perdió la cuenta con más de 150 ovinos muertos desde que empezó la parición.
Sergio Araújo, principal de dicho establecimiento en diálogo con Actualidad Agropecuaria señaló que es lamentable lo que viene sucediendo, que existen jaurías de perros «por todos lados» y seguramente estos hechos seguirán sucediendo hasta que las autoridades no tomen otras actitudes.
