Richard García, el padre del jugador, en el apunte a EL PUEBLO
«Nosotros como familiares directos, tenemos la tranquilidad interior, porque sabemos el hijo que criamos y cuales son los conceptos de vida con que se ha manejado y se maneja. No es lo que se dice o se escribe, no es lo que muchos piensan, porque terminan siendo los que hablan sin saber del caso en profundidad y caen en la calificación gratuita. Eso es lo que molesta.
Eso nos jode como padres. Que se diga lo que no es y se conviertan en parte de la correntada. Molestan esas idioteces.
Y por supuesto que sufrimos esto que pasa. Sufre Diego y sufre la familia. Duelen las acusaciones de aquellos que no lo conocen. Uno se pregunta cuánto tiempo más tendrá que pasar para que la Justicia falle y ponga las cosas en claro.
Hemos tenido la solidaridad de muchos y eso también nos ha hecho fuerte. No nos sentimos solos. Nosotros sabemos que esta injusticia tendrá que terminar»

RICHARD GARCÍA es el padre de Diego, el jugador de fútbol cuyo nombre ganó nuevamente espacios en la opinión pública, desde el momento que Nacional de Montevideo tenía resuelto su ingreso, hasta que una corriente de opinión en la interna tricolor, implicó que la Comisión Directiva le bajara el pulgar a la chance.
Días atrás la información fue concreta: «La posibilidad de la llegada del mediapunta salteño desde Patronato de Paraná, club con el que rescindió contrato la semana pasada, generó polémica a nivel de hinchas en redes sociales y hasta con una pintada en Los Céspedes, dado que el futbolista tiene una causa abierta en Argentina, donde se lo acusa de violación»
Miércoles a la tarde. Con EL PUEBLO para escuchar, Richard va hilvanando razonamientos. Evita determinados juicios, pero plantea otros. Y algunos son claves, «porque el hecho es que no hay ninguna prueba contra Diego, por eso decimos que se trata de una acusación vacía y falsa.
No existe una declaración contra él.
Esa persona no quiso que se le practicaran los exámenes necesarios para esclarecer lo sucedido, porque según ella al día siguiente volvió a tener relaciones con otro hombre, al que no quería comprometer.
Ninguna de las amigas de la persona que lo acusó, aportaron testimonio a favor de ella. La pericia psiquiátrica tampoco arrojó señales contra Diego. Nuestro hijo no mintió. No hubo falsedad en su declaración»
EL PRESUNTO ABUSO SEXUAL
La situación se generó en febrero del año pasado. Puede rescatarse desde EL PUEBLO, el cabezal de la noticia que revelaban los medios argentinos.
«Diego García, mediocampista de Estudiantes de La Plata, fue denunciado por el abuso sexual de una joven de 21 años, hecho que habría sucedido el pasado miércoles 24 de febrero en una fiesta que se llevó a cabo en una quinta alquilada por algunos jugadores del plantel del Pincha en la Ruta 2, kilómetro 52, Barrio El Rodeo Abasto.
La denunciante, quien había jugado al hockey en Estudiantes de La Plata un tiempo atrás, concurrió a la ‘pool party’ con algunas amigas y acusó al futbolista uruguayo de haberla violado dentro de la casa. La causa, en la que interviene la UFI N° 15 de La Plata, fue caratulada como presunto abuso sexual».
LA HISTORIA QUE VA PASANDO
De acuerdo al propio apunte de Richard García Duarte, padre de Diego, el caso permanece en el área de la Cámara de Apelaciones de la ciudad de La Plata, sin que hasta el momento exista un pronunciamiento.
Esto es, que el futbolista de 15 años sea sometido a una instancia judicial, o que el expediente se archive, por lo que quedará liberado de culpa o responsabilidad alguna.
Tanto Richard, como Analía Cardozo, madre de Diego, describen en una misma dirección, «porque en esta situación también están planteados daños y perjuicios»
De última lo expuesto líneas arriba, desde el momento que si todo hubiese transcurrido sin bloqueos, Diego debía presentarse ayer miércoles a los entrenamientos en Nacional, desde el momento que las bases del acuerdo eran reales. El jugador se había desvinculado contractualmente del club Patronato de Paraná.
En aquella ciudad no faltaron voces contrarias al salteño.
Mientras Richard, exjugador de varios equipos de la Liga Salteña y con un pasaje por el fútbol capitalino, no dejó de acentuar la convicción que los anima, «porque sabemos el hijo que tenemos, porque creemos en él y no dejamos de confiar en esa Justicia que ponga las cosas en su lugar.
No merecemos este dolor y Diego tampoco»
-ELEAZAR JOSÉ SILVA