DE LAS RENUNCIAS AL VACÍO
Hoy a las 20 horas iría a sesionar el Consejo Superior de la Liga Salteña de Fútbol, para avalar o rechazar el proyecto elevado a consideración de los clubes.
El mismo fue ideado por el presidente del Colegio de Jueces, NÉSTOR MARTÍNEZ VITAL, más el Instructor de Jueces, FEDERICO MARGALL y el Prof. CARLOS EMANUEL PRIARIO.
Cada uno atendiendo áreas específicas, pero estableciendo un complemento a la medida del abarcador fin.
Parecía quedar en claro que, si el proyecto no era avalado, la renuncia de los tres deportistas sería la consecuencia inmediata.
Pero el hecho no dejó de ser revelador, teniendo en cuenta que aspectos encarados en la sesión del lunes, ganaron la opinión pública a partir de la cobertura de los medios.
Todo hace suponer que de la manera en que fue tratado el proyecto, mal impactó en Martínez Vital, Priario y Margall. Sobre todo, cuando se aludió al costo del mismo.

A tal punto que en el Consejo Superior se dijo que «si los honorarios vamos a empezar a cobrar, ¿dónde vamos a terminar?».
Llegaría el momento de la inevitable consecuencia, desde el momento que, en la jornada de la víspera, Martínez Vital, Margall y Priario elevaron nota a la Liga Salteña de Fútbol, ESTABLECIENDO LA RENUNCIA EN TODOS LOS CASOS en el marco del proyecto ideado.
La renuncia del presidente del Colegio de Jueces, genera un estado de desconcierto real, desde el momento que no ha sido habitual en los últimos años.
Hay que suponer que esta noche cuando se levante el Cuarto Intermedio de la sesión del Consejo Superior en la Liga Salteña de Fútbol, se tenderá a la búsqueda de soluciones inmediatas.
Parecía cantado que la mayoría de los representantes de clubes NO votarían el proyecto, teniendo en cuenta más de un flechazo argumental expuesto en la sesión del lunes.
El vacío está planteado.
En el caso de Federico Margall, su renuncia a la función de Asesor Técnico del Colegio de Árbitros de la Liga Salteña de Fútbol, mientras Emanuel Priario había sido elegido para adecuar físicamente a los jueces de cara a la actividad.
De las renuncias al vacío, parece ser la síntesis de un tiempo presente a contramano.
Fue el anochecer de un día agitado.
Demasiado agitado.