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sábado, 3 de mayo de 2025
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NACHA GUEVARA: EL DESTAPE DE LOS SESENTA

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La osadía de llevar adelante su idea y de auténticamente destaparse en
épocas difíciles de dictadura. Su canto de protesta despegó en las radios y hasta la prohibieron en difusión. Debutó a mediados de los sesenta en el teatro y desde allí en adelante no se detuvo. En ese desbordante talento que posee supo interpretar a gran altura, un personaje complejo de realizar, “Eva Perón”, en el cine, donde además tiene muy buenos desempeños por diferentes películas. Es además, bailarina, escritora, productora y hasta directora. En el exilio se dedicó a viajar por el mundo, enseñando su natural don de conquistar al público con sus aptitudes y su don de gente. Actualmente, se le ve en el jurado de “Bailando por un sueño”  2014, compartiendo devoluciones explosivas y polémicas con “Solita” Silveyra, Moria Casán y Marcelo Polino. Su verdadero nombre es Clotilde Acosta, pero se le conoce artísticamente como Nacha Guevara, la dama de la perseverancia en Argentina. Con 73 años en su haber, se encuentra tan bonita como siempre.
MAR DEL PLATA, LUGAR DE NACIMIENTO
“El exilio deja huellas profundas. Se trata de una experiencia límite a la que poca gente se ve sometida, algo extraordinario que requiere actitudes extraordinarias. Es como volver a nacer, te tiran en un lugar sin historia, sin familia, sin trabajo y tenés que arreglarte como puedas. Resulta doloroso, costoso  y, sin embargo, salís, la mayoría sale adelante y ahí está el aprendizaje que te cambia la vida…”, dijo una vez Nacha Guevara en un reportaje. Ella, nació en Mar del Plata el 3 de octubre de 1940. Tiene una hermana mayor. Sus padres se divorciaron siendo ella muy pequeña. El peso de la responsabilidad lo asumió su madre Clotilde Badalucco. Desde muy pequeña fue estudiante de ballet hasta los 18 años. Se casó tres veces; con el periodista Anteo del Mastro con quien tuvo su primer hijo Ariel del Mastro, después el actor Norman Briski, llegando su segundo vástago, Gastón Briski, y más tarde contrajo nupcias con el músico Alberto Favero, el padre de su último hijo, Juan Pablo. Nacha a pesar de los años transcurridos, y de sus vicisitudes, muy personales de ella, se ha mantenido intacta, no solo físicamente, sino también espiritualmente, trabajando en infinidad de cintas y novelas. Obteniendo el Martín Fierro, y los premios Konex y Clarín. En 1965 llega su primera obra, “Locos de verano” de Gregorio de Laferrére. A los 28 años, después de una breve carrera como actriz en teatro independiente y en pequeñas intervenciones cinematográficas, se presenta en teatro Payró con un espectáculo experimental de canciones titulado “Nacha de noche”. Un año más tarde, en 1969 llegó “Anastasia Querida” junto a su compañero Alberto Favero, músico de extracción clásica que compuso la “Suite Trane” en homenaje a John Coltrane y que la acompañara durante muy buena parte de su carrera. Inmediatamente, estudia canto y se perfecciona con la maestra Susana Naidich.  En 1969, en pleno gobierno de facto tiene su primer éxito con el recital “Anastasia querida”. El espectáculo, integrado con versiones libres de canciones de Jacques Brel, Boris Vian, Georges Brassens, Serge Gainsbourg, Tom Lehrer, Violeta Parra y los argentinos Griselda Gambaro, Julio Cortázar, Jorge de la Vega y Ernesto School atacaba de manera irreverente y despiadada las instituciones y costumbres, escandalizando al público porteño que acudía al “templo de la vanguardia argentina” dirigido por Jorge Romero Brest. “Anastasia querida”  recibió la mención como espectáculo del año otorgado por la revista “Primera Plana” y apareció en la portada de su primer álbum sentada en un inodoro. Un lanzamiento muy recordado.
AMENAZADA DE MUERTE
Después de infinidad de producciones, en 1975 realizó una versión aumentada y modernizada de “Las Mil y una Nachas” en el nuevo complejo teatral Estrellas pero, luego del ensayo general y antes del estreno estalló una bomba en el teatro, matando a un operario del teatro y dejando numerosos heridos. Simultáneamente, fue amenazada de muerte junto a otros veintiséis artistas, por la organización terrorista de derecha Triple A. Abandonó el país con Favero y sus tres hijos, Ariel, Gastón y Juan Pablo, instalándose primero en Perú y luego en México, donde recibió el Premio Especial 1975 de la Unión de Críticos y Cronistas de Teatro de México. Recorre el continente iberoamericano con “Nacha de noche”  y participa en el 2.º Festival Internacional de Teatro de Sao Paulo. Su éxito en Brasil la obliga a quedarse tres meses más de lo previsto. Incorpora temas de Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Gian Franco Pagliaro, Mike Porcel y Amaury Pérez y se presenta en el Teatro Hubert Le Blanc, en La Habana. En España estrenó en el Teatro Valle-Inclán de Madrid permaneciendo en cartel nueve meses consecutivos. Entre 1978 y 1982 se estableció en España donde grabó discos e hizo numerosas giras con visitas periódicas a Nueva York donde interesó al productor y director teatral Harold Prince que la introduce al mercado estadounidense con presentaciones en Nueva York, Washington y Chicago.
UN REGRESO TRIUNFAL
En 1984 regresó a Argentina con el restablecimiento de la democracia. Con “Aquí estoy” marca un retorno importante que demuestra su crecimiento artístico y la asimilación de la experiencia internacional. Reedita y recopila sus trabajos discográficos: los de Argentina de los años sesenta y setenta y los de España en su primer disco argentino en nueve años. Con su nuevo álbum de estudio, “Los patitos feos”, consigue uno de los hits más grandes de su carrera con clásicos como “Fuimos los patitos feos”, “Mi ciudad”, “Vuelvo” y “Por qué cantamos”.  En 2002 marcó el lanzamiento de su libro “60 años no es nada”, publicado por editorial Planeta en España, un éxito de ventas merecedor del premio Júbilo. En agosto del mismo año realizó el estreno mundial de “Qué me van a hablar de amor”, show musical que reúne canciones de amor de grandes autores, en el “Festival Internacional de Teatro y Danza” de Islas Canarias.  En 2009 se presentó como candidata a diputada argentina para las elecciones legislativas de dicho año ocupando el tercer lugar en la lista del “Frente Para la Victoria”, apoyando a Néstor Kirchner. La fórmula perdió pero igual la hizo entrar al Congreso. A días de asumir su banca de diputada renunció. Sobre este tema, Nacha comentó que fue Patricia Vaca Narvaja la responsable de su temprana salida de la vida polítíca, habida cuenta que fue esta quien le señaló: «este -por la Cámara de Diputados de la Nación Argentina- no es un lugar para librepensadores». La respuesta de Guevara a este comentario fue: «esto se terminó». La vida artística de Nacha Guevara continúa tan campante hoy en día con sus realizaciones.

La osadía de llevar adelante su idea y de auténticamente destaparse en épocas difíciles de dictadura. Su canto de protesta despegó en las radios y hasta la prohibieron en difusión. Debutó a mediados de los sesenta en el teatro y desde allí en adelante no se detuvo. En ese desbordante talento que posee supo interpretar a gran altura, un personaje complejo de realizar, “Eva Perón”, en el cine, donde además tiene muy buenos desempeños por diferentes películas. Es además, bailarina, escritora, productora y hasta directora. En el exilio se dedicó a viajar por el mundo, enseñando su natural don de conquistar al público con sus aptitudes y su don de gente. Actualmente, se le ve en el jurado de “Bailando por un sueño”  2014, compartiendo devoluciones explosivas y polémicas con “Solita” Silveyra, Moria Casán y Marcelo Polino. Su verdadero nombre es Clotilde Acosta, pero se le conoce artísticamente como Nacha Guevara, la dama de la perseverancia en Argentina. Con 73 años en su haber, se encuentra tan bonita como siempre.

MAR DEL PLATA, LUGAR DE NACIMIENTO

“El exilio deja huellas profundas. Se trata de una experiencia límite a la que poca gente se ve sometida, algo extraordinariopage que requiere actitudes extraordinarias. Es como volver a nacer, te tiran en un lugar sin historia, sin familia, sin trabajo y tenés que arreglarte como puedas. Resulta doloroso, costoso  y, sin embargo, salís, la mayoría sale adelante y ahí está el aprendizaje que te cambia la vida…”, dijo una vez Nacha Guevara en un reportaje. Ella, nació en Mar del Plata el 3 de octubre de 1940. Tiene una hermana mayor. Sus padres se divorciaron siendo ella muy pequeña. El peso de la responsabilidad lo asumió su madre Clotilde Badalucco. Desde muy pequeña fue estudiante de ballet hasta los 18 años. Se casó tres veces; con el periodista Anteo del Mastro con quien tuvo su primer hijo Ariel del Mastro, después el actor Norman Briski, llegando su segundo vástago, Gastón Briski, y más tarde contrajo nupcias con el músico Alberto Favero, el padre de su último hijo, Juan Pablo. Nacha a pesar de los años transcurridos, y de sus vicisitudes, muy personales de ella, se ha mantenido intacta, no solo físicamente, sino también espiritualmente, trabajando en infinidad de cintas y novelas. Obteniendo el Martín Fierro, y los premios Konex y Clarín. En 1965 llega su primera obra, “Locos de verano” de Gregorio de Laferrére. A los 28 años, después de una breve carrera como actriz en teatro independiente y en pequeñas intervenciones cinematográficas, se presenta en teatro Payró con un espectáculo experimental de canciones titulado “Nacha de noche”. Un año más tarde, en 1969 llegó “Anastasia Querida” junto a su compañero Alberto Favero, músico de extracción clásica que compuso la “Suite Trane” en homenaje a John Coltrane y que la acompañara durante muy buena parte de su carrera. Inmediatamente, estudia canto y se perfecciona con la maestra Susana Naidich.  En 1969, en pleno gobierno de facto tiene su primer éxito con el recital “Anastasia querida”. El espectáculo, integrado con versiones libres de canciones de Jacques Brel, Boris Vian, Georges Brassens, Serge Gainsbourg, Tom Lehrer, Violeta Parra y los argentinos Griselda Gambaro, Julio Cortázar, Jorge de la Vega y Ernesto School atacaba de manera irreverente y despiadada las instituciones y costumbres, escandalizando al público porteño que acudía al “templo de la vanguardia argentina” dirigido por Jorge Romero Brest. “Anastasia querida”  recibió la mención como espectáculo del año otorgado por la revista “Primera Plana” y apareció en la portada de su primer álbum sentada en un inodoro. Un lanzamiento muy recordado.

AMENAZADA DE MUERTE

Después de infinidad de producciones, en 1975 realizó una versión aumentada y modernizada de “Las Mil y una Nachas” en el nuevo complejo teatral Estrellas pero, luego del ensayo general y antes del estreno estalló una bomba en el teatro, matando a un operario del teatro y dejando numerosos heridos. Simultáneamente, fue amenazada de muerte junto a otros veintiséis artistas, por la organización terrorista de derecha Triple A. Abandonó el país con Favero y sus tres hijos, Ariel, Gastón y Juan Pablo, instalándose primero en Perú y luego en México, donde recibió el Premio Especial 1975 de la Unión de Críticos y Cronistas de Teatro de México. Recorre el continente iberoamericano con “Nacha de noche”  y participa en el 2.º Festival Internacional de Teatro de Sao Paulo. Su éxito en Brasil la obliga a quedarse tres meses más de lo previsto. Incorpora temas de Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Gian Franco Pagliaro, Mike Porcel y Amaury Pérez y se presenta en el Teatro Hubert Le Blanc, en La Habana. En España estrenó en el Teatro Valle-Inclán de Madrid permaneciendo en cartel nueve meses consecutivos. Entre 1978 y 1982 se estableció en España donde grabó discos e hizo numerosas giras con visitas periódicas a Nueva York donde interesó al productor y director teatral Harold Prince que la introduce al mercado estadounidense con presentaciones en Nueva York, Washington y Chicago.

UN REGRESO TRIUNFAL

En 1984 regresó a Argentina con el restablecimiento de la democracia. Con “Aquí estoy” marca un retorno importante que demuestra su crecimiento artístico y la asimilación de la experiencia internacional. Reedita y recopila sus trabajos discográficos: los de Argentina de los años sesenta y setenta y los de España en su primer disco argentino en nueve años. Con su nuevo álbum de estudio, “Los patitos feos”, consigue uno de los hits más grandes de su carrera con clásicos como “Fuimos los patitos feos”, “Mi ciudad”, “Vuelvo” y “Por qué cantamos”.  En 2002 marcó el lanzamiento de su libro “60 años no es nada”, publicado por editorial Planeta en España, un éxito de ventas merecedor del premio Júbilo. En agosto del mismo año realizó el estreno mundial de “Qué me van a hablar de amor”, show musical que reúne canciones de amor de grandes autores, en el “Festival Internacional de Teatro y Danza” de Islas Canarias.  En 2009 se presentó como candidata a diputada argentina para las elecciones legislativas de dicho año ocupando el tercer lugar en la lista del “Frente Para la Victoria”, apoyando a Néstor Kirchner. La fórmula perdió pero igual la hizo entrar al Congreso. A días de asumir su banca de diputada renunció. Sobre este tema, Nacha comentó que fue Patricia Vaca Narvaja la responsable de su temprana salida de la vida polítíca, habida cuenta que fue esta quien le señaló: «este -por la Cámara de Diputados de la Nación Argentina- no es un lugar para librepensadores». La respuesta de Guevara a este comentario fue: «esto se terminó». La vida artística de Nacha Guevara continúa tan campante hoy en día con sus realizaciones.

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