La política tiene ese que sé yo…
Muchos dicen que la política, en general, y los políticos, en particular, nos hacen más llorar que reír, enojar más que aplaudir, gritar más que pensar. También dicen que la cosa es según con el cristal con que se mire.

Le proponemos reunir todas esas visiones en dos historias, y si no alcanzamos su aprobación, nos conformamos con despertarle una sonrisa.
AGENDA DE UN CANDIDATO
Se vienen las Internas, y todo vale, eso dicen los que saben. No se si fue una broma de carnaval lo que me pasó, pero yo se las cuento por la dudas.
Confieso que al principio me costó entender como venía la mano. Insinuaciones, uno recibe a cada rato, pero a veces, puede ser una suposición o una simple coincidencia. Pero no, ¡todo era real!.
Me ofrecieron la candidatura a convencional para las internas del mes de junio: «Es cierto, vas a ir en el puesto 40, pero, pensá en el tango, las cuarenta del mazo, desde allí dominás todo, ¿me entendés?», me dijo mi líder, y eso, para mi fue palabra santa.
Con la chorrera de votos que vamos a tener, como me dijeron algunos de los convencionales principales, la cosa va a ir bien.
Yo puse unos pesos para la lista, mandé a buscar una majadita para ir tirando en los clubes de barrio. Me hice unas tarjetitas con mi nombre, para soltarla entre las conversaciones que se vayan dando.
– Repartí todas antes de las elecciones, no te guardes ninguna, total, si se te complica la bocha te mudás de barrio y punto», me dijo, un veterano correligionario, sabio autodidacta lugareño, caudillo zonal, con más actos electorales que años vividos.
Martes 3 – Ayer fue el primer club que visité. Debuté como orador. Todo anduvo bien, hasta me aplaudieron, si señor. Lo único que le erré fue de barrio, dije compañeros del barrio Charrúa y estábamos en el barrio Guarani, rivales desde los tiempos de las flechas.
Jueves 5 – La campaña viene linda. Ayer estuvimos en dos clubes de la periferia de la ciudad. La gente se devoró mi discurso, y los corderos que llevé. Había un par de borrachos que me aplaudían a cada palabra que decía. Agarré viento en la camiseta, me paré en los pedales y me salió un discurso redondo-redondo. Tan redondo, que de la emoción me caí del entarimado y rodé como bolita de purrete arrabalero…
Sábado 7 – Es cosa de no creer, cada vez me salen mejores los discursos, hay más gente que me aplaude y que se come mis corderos. De algunos parezco que ya soy su ídolo porque me siguen a todos lados y ni los huesitos dejan.
Es cierto, mis compañeros de lista también me piden plata, y cordero a lo bobo, para otros clubes que van ellos, y yo les respondo con un discurso de aquellos. Me acuerdo de las raíces del partido, del tronco del partido y de la copa…de vino que me volcó un correligionario sobre la camisa de seda que me regaló mi esposa.
Domingo 8 – Hoy destapamos champagne, comimos caviar y analizamos la marcha de mi carrera política en mi casa quinta.
– Ya estás pronto para venirte al centro.- me dijo mi líder.- Con esa labia que tenés, en cuanto se enteren en Montevideo, te mandan un par de asesores de imágenes para ponerte camino al Parlamento en las elecciones de octubre…
– ¿Qué me falta, qué debo corregir?
– Muy poco. Tenés muchos tic nerviosos, date cuenta que estás diciendo un discurso y no jugando al truco, por ahí se confunden las señas…
– ¿Y qué más?
– No cabecees cuando hablás. Son aplausos los que te brindan, no te levantan un centro. Además el cabeceo lo patentó Paulino hace muchos años…
– ¿Algo más?
– Por qué estornudás cuando te mezclás con la gente?
– Me mata el olor a transpiración y a perfume barato del pobrerío…
– Tenés que hacer como el Tachuela cuando le dijo al Cheby, «respire hondo mijo que esto es olor a pueblo», y estaba en medio de una manifestación de peludos que hacia una semana que no se bañaban…
MONOLOGO DE UN POLÍTICO DESORIENTADO
Si, ya sé que soy recién salido del horno, que a lo mejor estoy muy caliente, o crudo, el punto exacto lo da el tiempo, pero lo que aprendí en los libros de política no se condice con la campaña.
Me llamo Agenor Rodríguez- Rodríguez, y me considero un tipo común y corriente, una vez común y dos veces corriente, porque mi apellido Rodríguez es corriente y como soy Rodríguez-Rodríguez, confirmo lo que digo.
Pero por ser común y corriente no quiere decir que soy un improvisado en el arte de la política, porque la política es un arte, el arte de lo posible, ¡y hay cada artistas!.
Yo quiero decirles que estudié política por correspondencia en la academia Greco-Latina y la tesis que presenté fue “¿Pero Grullo era uruguayo?, ¿de Corrales a Tranqueras, cuántas leguas quedarán?. La segunda parte de la tesis definía muy claramente que de serlo, Pero Grullo habría nacido en esas inmediaciones, pero nunca en Tacuarembó, es decir; no quería gardelizar la tesis, ni politizar el gardelismo a la hora de definir un lugar donde nacer.
Nunca supe si mi tesis fue aprobada, porque, como ustedes recordarán en 2002 hubo una huelga muy grande de carteros, por lo tanto, no pude terminar mi carrera, no pude recibirme de político.
Pero, lejos de amedrentarme, de alejarme de lo que ha sido siempre mi vocación, que dicho sea de paso, la descubrí un día que me di cuenta que no servía para el fútbol, que no tenía un oficio definido ni un trabajo estable, ni siquiera una pareja estable, en aquel momento. Entonces, me enamoré de la política y me dije, esto es lo mío. Por suerte Internet acudió en mi ayuda y a los años pude reiniciar mi carrera, revalidé varias materias, introducción al voto, primera aproximación al votante, ¿compañeros, camaradas, cumpas o correligionarios?, ¿decir la verdad a media o en medias, o media verdad dicha?. En fin todas estas materias las aprobé con buenas calificaciones.
Reiniciada mi carrera por la red de redes, solo satisfacciones recibí desde Purguen School, por mis profesores, Spam González, Word King, Tem Herrera, Outlook Silgoria, Anartole Blogger, entre otros.
Y entré en esta justa electoral, con un lenguaje atildado, con un proseo fino, de alta escuela castellana, salpicada con algunas palabras en inglés que le dan ese toque de distinción que hacen a la política, y a lo político.
Desde luego sin dejar de mencionar palabras madres, greco latinas que dan cierto prestigio y ponen ese descernimiento en altura de las cuestiones públicas.
Claro que del dicho al hecho hay mucho trecho, y todo ese despliegue verbal, esa pirotecnia fascinante, esa magia de las palabras bien empleadas me daban seguridad.
Ante ello, el panorama me mostraba a políticos con lenguaje a ras del piso, pocos informados y habilidosos en el arte del embuste.
También estaban los técnicos que definían todo por número, línea de pobreza, PBI, problemática social, marginados, asentamientos. Me presenté a un debate televisivo, y el conductor me preguntó que puntos iba atacar y en quienes querías poner el acento. Yo dije, nada de ataques, quiero hablar de propuestas, de entendimientos, de acuerdos, de salidas, de búsquedas permanentes…
Me dijo usted va último. Hablaron todos, se pelearon todos y cuando me dieron a mí la palabra, dije que tenía una interesante propuesta para generar trabajo sustentable.
El conductor me dijo, le agradezco su interés señor candidato…vamos a una pausa y enseguida retornamos a este apasionante programa que tenemos hoy.
Al regreso de la tanda se siguieron peleando los otros invitados, hasta de amantes abandonados tomaron como tema y cuando me dan la palabra a mi, y señalo de lo importante que sería, como valor agregado incluir a los artistas locales en las ofertas turísticas, el conductor me hace seña, como de una tijera funcionando, pide otra pausa y cuando vuelven lo hacen con otra pelea.
Esta vez, sobre el muro de Berlín y las consecuencias que trajo cuando cayó y muchos utilizaron aquellos escombros para vender una reliquia histórica. Dijeron que hasta hoy se vende, lo mismo que se venden pedacitos de madera como perteneciente, supuestamente, a la cruz de Cristo.
Fue entonces cuando quise intervenir sobre las magnificas posibilidades que se abrían con las energías renovables.
El conductor dijo, con cierto fastidio, le agradecemos al candidato su participación y ya lo liberamos porque sabemos que tiene otros compromisos pactados con anterioridad, gracias por su presencia, seguramente antes del acto eleccionarios lo volveremos a convocar para escuchar sus interesantes propuestas para la población.
CAMACA