El problema que días atrás planteaban los cuidacoches de la zona céntrica parece que empezó a solucionarse, según comentaron ayer. La queja era por la baja en la venta de boletas de Zona Azul, lo que atribuían a que no se estaban realizando los controles pertinentes en los vehículos estacionados.
Pero a raíz de un par de notas en EL PUEBLO, las autoridades tomaron cartas en el asunto -según dicen estos trabajadores-, los controles volvieron y con ellos la mejora en las ventas. Pero además, empezó febrero y eso de por sí trajo mayor movimiento a la ciudad, lo que resulta beneficioso.
Uno de los cuidacoches, aprovechaba ayer el diálogo con este diario para decir que «la gente tiene que darse cuenta lo delicado que es este trabajo, parece que no, pero fíjense que cuando estamos cuidando una parada de motos por ejemplo, estamos cuidando miles de dólares, solo cuando roban una parece que se acuerdan de los cuidacoches, para recriminar».
Un comerciante que tiene papelería en la Zona Este hacía un comentario coincidente con el de alguien que se dedica al mismo rubro en el Centro: «el año pasado, por la pandemia, fue malísima la venta de artículos escolares, y este año parece que no será muy diferente, porque otros años empieza febrero y esto empieza a moverse, pero este año, nada todavía».