Argentina es el país fuera de Italia, donde viven más italianos, cerca de un millón de personas de la mencionada nacionalidad. Similar a la situación de Uruguay en relación a la Argentina, con la única salvedad que Argentina, país donde vive la mayor cantidad de uruguayos en el exterior, es un país contiguo al nuestro.
Viene al caso debido a que en recientes elecciones, casi todos los italianos que viven en Argentina, votaron en estas elecciones, debido a que el sistema electoral italiano comprende como ciudadanos a los italianos en el extranjero, con todos sus derechos.
El hecho nos retrotrae a la situación de los uruguayos que han emigrado del país y pese a todos los intentos por reconocer sus derechos, hasta el momento han sido fallidos, porque precisamente se requiere una mayoría especial de legisladores para aprobar una ley que los establezca.
Nuestro respaldo a la denominada “diáspora” uruguaya no es nuevo.
El principal argumento de quienes se han opuesto hasta el momento de reconocer los derechos de estos ciudadanos, es que al no vivir en el país no conocen la realidad de lo que aquí se vive.
Para nosotros este argumento demuestra una total ignorancia, debido a que todos los uruguayos que están en el exterior y conocemos se mantienen al día a través de sus familiares y amigos. Sufren y se alegran con los triunfos de sus compatriotas.
Es además un argumento inválido debido a que al participar en la vida cívica del país, les facilitaríamos las posibilidades de volver un día. Los uruguayos -para nosotros- son compatriota estén donde estén. De la misma forma que nos alegramos cuando se destacan de alguna forma, haciendo un gol, cumpliendo un rol destacado en un área científica, quisiéramos que se sintieran siempre uruguayos y nada mejor para eso que habilitarlos a votar, dejando de lado ideologías, colores y demás.
Lamentablemente debemos reconocer que hasta el momento se han antepuesto los intereses partidarios, a los derechos de las personas. Nos a nuestro entender la mejor forma de tratar de seguir considerando a estos compatriotas como conciudadanos.
En esta situación hemos visto a los residentes italianos votar incluso en algún plebiscito. No quiere decir que tengamos que hacer lo que hacen otros, pero sí escuchar sus argumentos.
A.R.D.
