Hace pocos días, la matanza de ganado por parte de perros ha sido tema de debate a varios niveles del país. Es más, hay quienes proponen la matanza de estos canes sin demasiado «trámite», por así llamarle. Creemos nosotros que el problema debe ser atacado mucho más de raíz, y que la matanza –de ningún tipo, salvo tratándose de alguna plaga excepcional- nunca es solución, máxime en un mundo como el que vivimos donde parece cada día más imprescindible defender la vida siempre, en todas sus manifestaciones.
Hoy hemos decidido dar cabida en esta página a un texto elaborado por tres estudiantes de tercer año de la carrera de Magisterio en el I.F.D. de Salto, en este año 2021, por coincidir enteramente con su contenido. Es el siguiente:

«ANIMALES CALLEJEROS»:
URGE UNA SOLUCIÓN
«Mucho se habla de la problemática de los mal llamados «animales callejeros», principalmente perros y gatos que viven sin tener un hogar y una familia que los proteja, que en realidad no nacieron en la calle sino que alguna vez tuvieron dueños «irresponsables» que no los supieron cuidar o que no los esterilizaron a tiempo, y que más tarde «tiraron» a la calle las hembras preñadas y como consecuencia, sus crías nacieron allí. Ese es, a nuestro entender, sin dudas el origen del problema. Estos números hoy son increíblemente grandes, pero no serían tan contundentes si existieran más personas responsables y también si se crearan leyes duras para protegerlos y además si se llevara a cabo algo por lo que se viene peleando hace tiempo: Hospital gratuito para mascotas.
Últimamente el tema ha tomado incluso mayor protagonismo en la sociedad, comparándolo con épocas anteriores cuando se hablaba muy poco de maltrato animal y cuestiones vinculadas a él.
Hay muchas formas de maltrato animal. Así, por ejemplo, en un tiempo se consideró que el maltrato únicamente implicaba lastimarlos físicamente, hoy se considera además, que tenerlos atados de continuo es una forma de maltrato. Dejarlos a la intemperie, tanto en épocas de bajas temperaturas, invierno, como de altas, en pleno verano es también atentar contra ellos.
Por otra parte existen otros casos y son muchos, que resumen todo lo que se ha dicho y además incluyen animales chocados sin asistencia alguna, mal alimentados, sin atención veterinaria o atados (a veces con cadenas demasiado cortas que les impiden incluso echarse), encerrados en patios muy pequeños, lo que le genera al animal mucho estrés, animales grandes criados en apartamentos, o algunos de gran porte y de características potencialmente agresivas criados por personas incapaces de dominar su carácter, algunos incluso adquiridos directamente para ser utilizados en peleas (pitbulls) y en carreras clandestinas (galgos). Gatos para cazar ratones que muchas veces terminan envenenados por sus propios dueños (veneno para los roedores).
Algo de lo bueno que se viene tratando de inculcar es que los animales son seres vivos que merecen respeto y no objetos de uso para determinados fines (muchas veces económicos), justamente un ejemplo de ese mal «uso» son los criaderos de mascotas de raza pura, donde las hembras en ocasiones llegan a ser atadas, para forzar el apareamiento (violadas) y así obtener una camada pura y exclusivamente para su comercialización. Lamentablemente esa tendencia a la sobrevaloración de las razas puras hace que los no puros (cruzas) no sean siempre tenidos en cuenta al momento de adoptar una mascota, cuando para comprar un animal solo hace falta tener dinero, sin embargo para adoptar a uno hace realmente falta tener un gran corazón.
Así el número de animales desamparados y maltratados sigue creciendo a pesar de que existen organizaciones sin fines de lucro como PRODEA, que se encargan de rescatar a todos los que pueden y de recibir en sus instalaciones a los rescatados por personas que no se los pueden quedar, «quizás se tendría que crear una PRODEA solo para gatos» fue un comentario de alguien en facebook hace unos días, claro que esta organización comprende el rescate de perros, gatos y algunos equinos que también necesitan ayuda y muchas veces asistencia médica. Sería bueno que fuera una organización estatal que se dedicara al rescate, a la atención sanitaria y fundamentalmente a la esterilización GRATUITA de todo tipo de animal.
También existen grupos en facebook de personas que se conocen como «los rescatistas» que no solo rescatan y reciben en sus hogares de forma transitoria (buscando un nuevo hogar) o de forma definitiva, sino que llegan a tener a su cargo más de 30 perros y o gatos cuya alimentación pagan con dinero de su propio bolsillo.
Lo que se está dando en Salto y se realiza con total éxito, son las castraciones económicas, cada vez que se llevan a cabo son más de 200 animales que reciben su esterilización. Entonces si se contara con este servicio brindado sistemáticamente por un hospital público…¿Acaso los resultados no serían todavía mucho más satisfactorios? Indudablemente que sí.
Vale acotar que también hay leyes que fueron creadas para la protección de los animales, pero que si bien hay un número al que se pueden denunciar estos casos, no es ni el 50% de los mismos los que son solucionados. Por eso es importante continuar fortaleciendo la concientización en relación a estos temas.
Se ha tratado de promocionar todos estos beneficios, también de hablar con los vecinos para intentar hacerlos entrar en razón pero muchas veces es en vano.
Se tendrían que aplicar sanciones, crear leyes más duras para corregir estas actitudes que perjudican a aquellos seres que como suele decirse, no tienen voz para defenderse.
Las organizaciones comprometidas en esta tarea, habitualmente piden ciertos requisitos para adoptar un animal como asistencia veterinaria, lo que incluye vacunas, buena alimentación, así como un patio cerrado donde puedan estar sueltos. Debido a estas exigencias, muchas personas optan por no adoptar, ya que es frecuente que no cuenten con las condiciones requeridas. Sobre el patio cerrado no se puede hacer nada, ya que nadie puede opinar e intervenir sobre las condiciones de una propiedad privada, pero en todos los demás puntos mencionados anteriormente, bien que se podría actuar. Si se contara con el Hospital gratuito para mascotas, y leyes que realmente garantizaran su protección, ¿No habrían más personas dispuestas a adoptar?, o aún si no las hubiera, de igual forma creemos que se lograría disminuir la gran población de «animales callejeros».
Por lo tanto la mejor solución que vemos para esta problemática es continuar trabajando (también desde los ámbitos de educación formal), aún con más énfasis de lo que estamos acostumbrados a ver, en la sensibilización y toma de conciencia de la ciudadanía, pero además acompañada de un fuerte y decidido apoyo del Estado».
Florencia de Paula – Caterin de los Santos – Mercedes Duarte
Contratapa por Jorge Pignataro