back to top
martes, 3 de junio de 2025
9.4 C
Salto

Lo que la historia nos enseña

- espacio publicitario -
Diario EL PUEBLO digital
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/bkjq

Los pueblos que olvidan su historia estan condenados a repetir sus errores. Esta conocida frase que alguien sabiamente ha pronunciado, establece con precisión cual debe ser nuestra actitud frente a quienes violan las disposiciones que hemos establecido como sociedad.
Y no tiene sentido hacerlas cumplir “a veces” y ni siquiera a “algunos”, los menos poderosos, porque inconscientemente sabemos que las consecuencias serán “más leves”. El “yugo” de los poderosos debe ser enfrentado con el valor y el temple del pueblo en todos los casos.
En un país que se precie de sus instituciones, que valore debidamente su sistema de gobierno y si éste es una democracia, haga valer la voluntad popular por sobre cualquier otra cosa, no hay lugar para lo que no sea el cumplimiento de la ley para todos quienes compartan o hayan compartido el mismo suelo.
Nos animamos a sostener esto, alertando que un país en el cual se ha violado, torturado y asesinado y quienes lo han hecho en alguna medida gozan de impunidad, está condenado a volver a verlo, a sufrirlo tarde o temprano.
Rige para todo aquel que lo haga, en nombre de tal o cual idea, de tal o cual concepto de seguridad o de sistema de gobierno, que cumpla órdenes o se sienta poderoso.
Los violadores, los torturadores y los asesinos serán siempre eso y tarde o temprano se ufanarán de lo hecho que no ha sido otra cosa que transgredir la ley, de sentirse superiores y de considerarse “salvadores de las instituciones”, independientemente de lo que digan las leyes.
En esto no tendría que haber dos interpretaciones diferentes. Cualquier asesino, torturador o violador, debería de saber que la Justicia le pedirá cuentas y más allá de que hoy nos sentimos por encima de cualquier ley o disposición, deberían de saber que les llegara la hora en que deberán rendir cuentas de sus acciones.
Una democracia que se precie de tal debe ser lo suficientemente fuerte como para enfrentar cualquier poder y hacer valer el derecho en todos los casos y ante cualquier poder que pretenda o se sienta por encima de las disposiciones, llámense leyes, Constitución o de cualquier otra manera.
Un país se construye entre todos. No puede haber diferencias, menos aún entre quienes se abrogan la potestad de “salvar a la patria” en cualquier situación, porque deben saber que hay leyes, disposiciones y derechos humanos que deben respetarse Siempre y en cualquier circunstancia.
Por lo tanto referirse a torturadores con total ligereza como si fuera el autor de un delito más, es a nuestro juicio imperdonable.
A.R.D.

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/bkjq